La detención por parte del régimen iraní puede significar la muerte. Shadman Ahmadi, activista kurdo de Dewlan (Dehgolan), en Rojhilat, fue detenido este jueves por el servicio secreto iraní y trasladado a una comisaría. Murió allí pocas horas después.

Según informes de la organización de derechos humanos Hengaw, el joven de 33 años fue torturado hasta la muerte por agentes del servicio secreto. Las fuerzas de seguridad presionaron entonces a la familia para que enterrara a Shadman Ahmadi esa misma noche, con el fin de evitar nuevas protestas. Sin embargo, muchas personas se congregaron frente a la casa de Ahmadi para impedir un entierro forzoso de noche y en silencio.

Según el Centro de Estadísticas y Documentación de la organización de derechos humanos Hengaw, al menos ocho kurdos han muerto torturados en los últimos 80 días tras ser detenidos por las autoridades iraníes. Además, el jueves fue ejecutado en la horca el primer activista del levantamiento en Irán: Mohsen Shekari.

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