En la prisión cerrada de tipo T de Manisa, los presos que rechazaron el recuento permanente en un pabellón de 20 personas el jueves pasado fueron torturados en un cuarto oscuro. De acuerdo con la información dada por los mismos presos, fueron tirados al suelo por los guardias. Los presos con muchas marcas de tortura en sus cuerpos tampoco fueron tratados.

El ataque fue revelado durante la conversación telefónica semanal entre el preso de 24 años Mehmet Tekin (46) y su hermano Hacı Tekin. Tekin dijo que su hermano le dijo que tenía la mejilla rota, que le salía sangre de los pies y que tenía las costillas rotas.

Tekin dijo que los guardias se apoderaron de los libros, diarios y muchas otras cosas de los prisioneros durante la redada en el pabellón.

Tekin contó lo que su hermano le dijo de la siguiente manera: "Golpearon a todos los prisioneros allí. Mi hermano terminó con un pómulo roto, le sale sangre de los pies, sus costillas están mal. Cuando hablamos por teléfono, mi hermano dijo que los médicos los habían visto muy tarde. Añadió que antes había habido violencia material y poca violencia física, pero esta vez la violencia era muy grave. Hay cámaras en el pasillo de la prisión".

Tekin subrayó que su hermano es un prisionero enfermo y que fue llevado al hospital muchas veces por un quiste en el cerebro.

Tekin dijo que se dirigirá a todas las instituciones que se ocupan de las violaciones de los derechos en las prisiones, especialmente a la Asociación de Derechos Humanos (IHD), a los abogados y a las asociaciones de solidaridad con las familias de los detenidos y condenados.

Tekin llamó a todos a rechazar esta violencia contra los prisioneros y añadió que estaba muy preocupado después de la conversación telefónica que tuvo con su hermano.