Ismail Tanboğa, de 23 años de edad, fue arrestado durante la resistencia del gobierno autónomo en el distrito de Silopi (Silopiya) en Şirnak, en el Kurdistán turco, en 2015, y condenado a 4 cadenas perpetuas con agravantes.

A Tanboğa le diagnosticaron cáncer de estómago poco después de su arresto, pero pruebas posteriores informaron también de que tenía úlceras avanzadas y gastritis en el estómago.

Hace 15 días, Tanboğa tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario de Dicle en Amed debido al empeoramiento de su estado de salud. Su familia no fue informada hasta una semana después de su hospitalización.

El preso, que además padece anemia grave, llagas en la boca, garganta y espalda, así como enfermedades renales y vómitos intensos, ha tenido que ser alimentado con fórmula durante tres años.

La madre de Tanboğa, Kumriye Tanboğa, denuncia que no le permiten visitar a su hijo y pide conciencia pública. Tanboğa se encuentra recluido en la prisión cerrada tipo T de Diyarbakır y está en la lista de presos gravemente enfermos de la Asociación de Derechos Humanos (IHD).

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