Tres presos políticos encarcelados en la prisión tipo L de Espiye, en la provincia de Giresun, en la región del Mar Negro al norte de Turquía, han estado en huelga de hambre desde el 18 de marzo. Entre otras cosas, protestan contra la confiscación de sus medicamentos por parte de las autoridades penitenciarias.

Los presos en huelga de hambre son Suphi Akbaş, Aras Aslan y Serkan Akkuş. Ellos informaron sobre las condiciones en la prisión de alta seguridad en una conversación telefónica con sus familiares, e indicaron que la represión contra los prisioneros encarcelados por razones políticas se ha intensificado nuevamente con la pandemia del Coronavirus. Las medidas disciplinarias arbitrarias, como el aislamiento y la confiscación de libros, fueron una de las consecuencias. Más grave, sin embargo, fue la suspensión del ejercicio de jardinería.

En vista del coronavirus, existe una gran incertidumbre en la prisión masivamente superpoblada. Dado que el patógeno encuentra las condiciones ideales para propagarse en las cárceles, los presos se enfrentan a la cuestión de cómo lidiar con el riesgo de infección. Además de negarles salir al patio y poder moverse al aire libre y mantenerse a distancia de sus compañeros de prisión, a los prisioneros también se les prohíbe el acceso a la enfermería. Los presos en huelga de hambre están experimentando problemas de salud, lo que significa que pertenecen al grupo con un mayor riesgo de infección por enfermedad por COVID-19.

Los familiares de los prisioneros han anunciado que se pondrán en contacto con la Asociación de Derechos Humanos (DHI).