La Presidencia del Instituto de Medicina Forense de Estambul (ATK) ha completado el informe sobre el estado de salud de la ex co-presidenta del Congreso de la Sociedad Democrática (DTK) y del Partido de la Sociedad Democrática (DTP), Aysel Tuğluk, recluida en la prisión de tipo F de Kocaeli. En su informe, el ATK afirma que Tuğluk “puede permanecer en la cárcel”.

El informe explica que Tuğluk “puede permanecer en la cárcel siempre que su tratamiento y los controles regulares se realicen en los intervalos recomendados”.

El co-presidente de la Comisión de Derecho y Derechos Humanos del HDP, el abogado Ümit Dede, ha emitido una declaración escrita en la que dice: “Tanto la salud de Tuğluk como el proceso legal relacionado con esta situación han sido seguidos meticulosamente por las unidades y abogados pertinentes de nuestro partido desde el día en que fue diagnosticada por primera vez por el Hospital Estatal Izmit Seka. Aunque hemos seguido este proceso de cerca y meticulosamente desde el primer día, el tema no ha sido llevado a la agenda pública por nosotros antes, en línea con la sensibilidad y la demanda tanto de la Sra. Tuğluk como de su familia”.

Anteriormente, la Facultad de Medicina de la Universidad de Kocaeli había dicho que “Tuğluk padece una enfermedad crónica con una degeneración progresiva. Puede haber problemas en la adecuación del apoyo y la atención médica que se le puede proporcionar en prisión. No puede continuar su vida sola en estas condiciones en la cárcel, y por ello debe proponerse la suspensión de su sentencia”.

Sobe esto, Dede ha agregado: “Al igual que sus abogados, la Comisión Jurídica del HDP sigue persistentemente los recursos administrativos, médicos y legales necesarios para aclarar la clara contradicción entre los informes de las instituciones de Medicina Forense de Kocaeli y Estambul y para proteger la salud y los derechos legales de Aysel Tuğluk. En este contexto, queremos anunciar que los abogados de Tuğluk han presentado hoy un recurso ante el Consejo Supremo de Medicina Forense. La decisión del ATK es política y no la aceptamos”.