La CISST informa de violaciones de derechos en 72 cárceles turcas. Entre las distintas violaciones se encuentra la prohibición de vegetales, la falta de higiene, mascarillas en venta o falta de comida.

La Asociación de la Sociedad Civil del Sistema de Ejecución Penal (CISST) ha compilado y publicado las quejas recibidas por vía telefónica entre el 29 de abril y el 12 de mayo.

El informe señala que las violaciones de derechos han sido cometidas en 72 cárceles distintas, 35 de ellas prisiones cerradas. Los nombres y la información relativa a los presos es confidencial.

Los presos han denunciado lo siguiente:

“*En algunas prisiones, no se lleva a cabo la desinfección de las zonas comunes.

*En numerosas cárceles, y en tanto que no se lleva a cabo una limpieza regular, los presos tienen que limpiar las zonas comunes y las celdas en las que se encuentran con sus propios medios.

*Pese al hecho de que algunas celdas no están desinfectadas, las autoridades han firmado un documento indicando que sí lo están.

*En algunas prisiones los agentes de la ley no cumplen con el distanciamiento físico establecido.

*En algunas cárceles abiertas las cantinas no están adecuadamente higienizadas y tienen que utilizarlas numerosos prisioneros.

*Aunque algunas administraciones penitenciarias distribuyen jabón y lejía en los pabellones, el jabón no se distribuye gratuitamente en todas.

*En algunas prisiones venden las mascarillas.

*No se distribuyen materiales de limpieza a los presos que no pueden pagar las tasas por encontrarse en malas condiciones financieras.

*Se ha señalado que el suministro del agua se corta a menudo y que el agua caliente está disponible solo en algunas ocasiones.

*Hay problemas con la distribución de comidas en las prisiones abiertas, y en las prisiones cerradas son limitadas o de baja calidad además de encontrarse en condiciones poco higiénicas.

*Está prohibido llevar vegetales frescos a algunas cárceles por la preocupación de que se encuentren contaminados y no se da comida adicional en su lugar, además de que no es posible comprarla.

*Se afirma que los presos que no trabajan durante el Ramadán no reciben comida fuera del iftar y el sahur. Por tanto, a quienes no ayudan no se les proporciona suficiente comida.

*Se informa de que los prisioneros no quieren ser trasladados al hospital porque no saben cómo podrían proveerse a sí mismos durante la cuarentena. Los que regresan del hospital, de hecho, tienen que permanecer 14 días en aislamiento.

*En algunas prisiones, los malos tratos y la presión psicológica contra los presos ha aumentado.

*En algunas cárceles se impide a los prisioneros enviar cartas y escribir peticiones, y no se les entregan cartas y periódicos de fuera.

*Se ha afirmado que los presos que han pasado recientemente de la cárcel cerrada a la abierta son empleados durante largas jornadas debido a trabajos acumulados”.