Víctima de tortura en helicóptero presenta denuncia

El aldeano kurdo Osman Şiban ha presentado una denuncia contra los soldados del ejército turco. El hombre de 51 años es víctima de la llamada tortura en helicóptero en Van, que terminó fatalmente para Servet Turgut.

El aldeano kurdo Osman Şiban ha presentado una denuncia contra una unidad operativa del ejército turco. Şiban es una de las dos víctimas de la llamada tortura en helicóptero que tuvo lugar el pasado mes de septiembre cerca del distrito Çatak de Van. 

El entonces hombre de 50 años, junto con otro residente de su aldea, habían sido secuestrados por soldados mientras trabajaban en el campo. Después de una tortura severa, los dos hombres primero fueron empujados fuera de un helicóptero militar antes de ser maltratados nuevamente. En el proceso, sufrieron heridas graves.

Si bien Osman Şiban probablemente quedará marcado por el resto de su vida por la violencia que experimentó, Servet Turgut, de 55 años, murió el 30 de septiembre de 2020, después de 20 días en coma. Es solo ahora que la salud de Şiban le ha permitido hacer una declaración a las autoridades policiales turcas sobre lo sucedido. Sin embargo, no en relación con las investigaciones contra los responsables de las torturas contra él y Turgut, sino por una investigación preliminar iniciada en su contra. La Fiscalía General de Van acusa al padre de ocho hijos de ser miembro del PKK. En enero, fue detenido temporalmente por este motivo. Si es declarado culpable, Şiban enfrenta hasta 15 años de prisión.

"Los soldados nos arrestaron y nos llevaron al helicóptero. En el camino nos golpeaban todo el tiempo. Incluso cuando estábamos acostados al lado del helicóptero, el calvario continuó. En un momento, un soldado me dio una patada en la cabeza con con toda su fuerza. Luego caí inconsciente. No puedo recordar qué sucedió después de eso. Cuando abrí los ojos de nuevo, estaba en Mersin", se lee en el informe de interrogatorio de Osman Şiban. El hombre vive la mayor parte del año en la costa sur de Turquía. Solo ha pasado los veranos en su pueblo natal de Van.

El kurdo niega con vehemencia las acusaciones formuladas contra él por las autoridades judiciales turcas. Ni es miembro de ninguna organización, ni lo fue Servet Turgut. Şiban ha presentado una denuncia contra los soldados que lo torturaron severamente. A él mismo se le prohibió salir del país tras ser interrogado por el fiscal.