El 14 de junio de 2018, los guardaespaldas y familiares del diputado del AKP Urfa, Ibrahim Halil Yıldız, atacaron la tienda de la familia Şenyaşar en Suruç durante la campaña electoral. En el ataque, los hermanos Celal, Adil, Mehmet, Fadıl y Ferit Şenyaşar resultaron gravemente heridos y hospitalizados. Familiares y simpatizantes del parlamentario del AKP Yıldız mataron a Celal y Adil Şenyaşar en el hospital, y a su padre Hacı Esvet Şenyaşar, cuando fue al hospital a ver a sus hijos. Fue brutalmente asesinado, siendo linchado frente a su esposa, Emine Şenyaşar.

Emine Şenyaşar y su hijo Ferit han estado celebrando una Vigilia de Justicia frente al Palacio de Justicia de Urfa desde el 9 de marzo de 2021, exigiendo que los responsables rindan cuentas.

La familia Şenyaşar hizo una declaración frente al juzgado de Urfa con motivo del día 800 de su vigilia. Ejecutivos del Colegio de Abogados de Urfa, la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) y la Asociación de Derechos Humanos (IHD) asistieron a la declaración.

Ferit Şenyaşar, quien fue elegido diputado del Partido Verde e Izquierda Futuro (Partido de Izquierda Verde) en las elecciones del 14 de mayo, señaló que el ataque a sus hermanos y su padre fue grabado por cámaras.

“Si no fuera por esta lucha, la investigación sobre el incidente se habría cerrado como sin resolver. Se ha presentado una demanda gracias a nuestra lucha”, advirtió.

Şenyaşar afirmó que el fiscal, que no ha dado un paso para llevar a los responsables de los asesinatos ante la justicia durante cuatro años y medio, envió a su hermano a prisión.

“Mi hermano ha estado en confinamiento solitario durante cinco años. El 2 de junio ocuparé mi lugar en el parlamento como defensor de los derechos. Continuaré nuestra lucha por la justicia en Ankara”, declaró.

Şenyaşar hizo un llamado a las organizaciones no gubernamentales, representantes de partidos políticos y organizaciones legales en Urfa para que no dejen sola a su madre en su lucha.

La Madre Emine Şenyaşar se dirigió al gobierno y denunció: “No hay estado ni estado de derecho. Pusieron a mi hijo en confinamiento solitario mientras los asesinos caminan libremente afuera. ¿Por qué las autoridades no los arrestan? Libera a mi hijo. ¿Es esto justicia? Estamos haciendo esta vigilia porque nos han perseguido. Este estado favorece la opresión. ¿Por qué los registros de la cámara no se revelan al público? No reconozco este estado”.