Hemos hablado con el historiador y escritor Erdoğan Aydın para hacer una evaluación crítica de las elecciones. Aydın ha declarado que estas elecciones del 14 de mayo tienen la posibilidad de resultar en un período totalitario muy severo. Recordando que tanto los derechos y libertades laborales como los derechos y libertades fundamentales han sido completamente destruidos especialmente en los últimos 7-8 años, Aydın ha querido subrayar que los kurdos, los alevíes y las mujeres han llegado hasta hoy perdiendo más que nadie.

Las elecciones del 14 de mayo son muy importantes.

Recordando que el país atraviesa un periodo en el que necesita imperiosamente tomar aliento, al menos para expresarse, Aydın ha continuado: "Las elecciones del 14 de mayo son muy importantes para ello. Todas las fuerzas democráticas del país necesitan hacer una elección para este cambio. Es necesario apoyar a Kılıçdaroğlu para la presidencia y asegurar que el Partido de la Izquierda Verde esté representado en el Parlamento con el máximo poder para formar un grupo de izquierda, democrático. Si estos dos objetivos se pueden lograr, se pueden generar esperanzas muy serias para Turquía en el próximo período. Sin duda, no es posible resolver los problemas hoy y mañana. Sin embargo, es de gran importancia que Turquía respire, que aumente el número de diputados y dipuatadas a favor de los derechos y libertades fundamentales en Turquía, y que de las urnas salga un electorado y una reacción ciudadana a favor de los derechos y libertades fundamentales para que podamos generar esperanzas para el próximo periodo. Creo y espero que de estas elecciones salga un resultado así".

Creo que esta vez la proporción de gente que dice basta se ha generalizado y es mayoritaria.

Subrayando que Turquía no es un país en el que los problemas puedan resolverse muy fácilmente si se mira desde una perspectiva histórica, Aydın ha recordado que, especialmente los ciclos electorales, siempre se ha entrado en un ambiente de amenaza y presión. Señalando que se ha hecho todo lo posible para impedir que las fuerzas por la libertad ganen las elecciones desde el pasado hasta el presente, Aydın ha continuado expresándose de la siguiente manera: "Las fuerzas contrarias a las fuerzas por la libertad y el trabajo –que suelen ser fuerzas institucionalizadas dentro del Estado– están haciendo todo lo posible para impedir que ganen en las elecciones y tenemos que admitir que tienen bastante éxito en este sentido. Y cuando no tienen éxito, por ejemplo en las elecciones de 1912, 1946 y durante los periodos golpistas, suelen impedir que el pueblo elija libremente con amenazas o chantajes. Desde este punto de vista, cuando abordamos el problema con esta conciencia histórica, tenemos la oportunidad de ver claramente la gran responsabilidad que tienen los ciudadanos y las ciudadanas de Turquía en estas elecciones.

Creo que esta vez la proporción de gente que dice basta se ha generalizado y es mayoritaria no sólo en las grandes ciudades, sino en toda Turquía. Porque somos el pueblo de una Turquía que ha llegado a un punto en el que no sólo los trabajadores y las trabajadoras, sino incluso la burguesía no pueden mirar al futuro con confianza. Por lo tanto, observo y espero un cambio serio en estas elecciones".

El AKP no podría gobernar Turquía aunque ganara.

Señalando que las posibilidades del actual gobierno de volver a ganar han desaparecido por completo, Aydın ha subrayado que esto es así en cuanto a la cuestión siria, en cuanto al establecimiento de relaciones con otros países del mundo y en cuanto al arreglo de la economía, por lo que un cambio ha llegado al umbral.

Indicando que si ganara el AKP, Turquía despertaría a una época que ha perdido sus esperanzas, Aydın ha continuado: "Nos enfrentamos a la posibilidad de que la dinámica democrática de Turquía sufra un grave retroceso. Sin embargo, no olvidemos que aunque gane el AKP, ha perdido la oportunidad de gobernar Turquía. Aunque gane, el AKP no puede arreglar la economía. Incluso si el AKP gana, no puede mejorar las relaciones exteriores de Turquía. Por lo tanto, el tiempo del AKP ha llegado a su fin. Por lo tanto, la victoria del AKP es una posibilidad de caos, retroceso, decadencia, encogimiento, encogimiento hacia adentro, ya sabes, un concepto utilizado en el universo, la posibilidad de convertirse en un agujero negro en términos del futuro de Turquía. Esperemos y deseemos que tal cosa no ocurra".

Sobre la Alianza de la Nación, la otra oposición al actual gobierno de Erdogan

Aydın también se ha referido a la Alianza de la Nación, la otra oposición al actual gobierno de Erdogan: “La Alianza de la Nación comparte muchos puntos en común con el gobierno actual, y resolver el problema kurdo no está realmente en su agenda. Han empezado a expresarlo parcialmente hace poco, para conseguir el apoyo del Partido de la Izquierda Verde, pero no hay ningún programa real para resolver la cuestión kurda. Tampoco existe un verdadero programa democrático para que los trabajadores y las trabajadoras obtengan sus derechos de sindicación y huelga. Asimismo, dudan incluso en pronunciarse sobre la solución a la lucha de los alevíes por la igualdad de ciudadanía. Por lo tanto, nuestro objetivo es pasar estas elecciones a una Turquía en la que podamos respirar, pero más allá de eso, necesitamos que las fuerzas de la democracia puedan librar su lucha de una manera mejor y más eficaz. El día de las elecciones, veremos juntos y juntas que estamos a las puertas de un cambio".

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