El 21 de enero se inició en Francia una Larga Marcha de 26 días para exigir la libertad del líder popular kurdo Abdullah Öcalan, y una solución política a la cuestión kurda.

Cada año, miles de personas se reúnen en Estrasburgo después de días de marcha a pie por distintos países europeos entre los que destacan Francia y Alemania, e incluso también a veces con tramos por Suiza aprovechando la delegación de la ONU en Ginebra. Con estas marchas, kurdos e internacionalistas buscan llamar la atención pública sobre los 26 años de cautiverio de Öcalan en la prisión turca de la isla de İmralı, en el mar de Mármara, en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad, tanto nacional turca como internacional.

Este año, 26 personas marchan por 26 ciudades diferentes de Francia hasta Estrasburgo, donde confluirán con otras marchas el 15 de febrero, aniversario de la conspiración internacional que dio lugar a la captura del líder kurdo en Kenia y a su entrega a Turquía en 1999, con la idea de llamar la atención sobre cada uno de los 26 años de cautiverio del líder kurdo.

En el treceavo día de su marcha, kurdos y simpatizantes internacionalistas se concentraron frente a la estación de Drancy donde fueron recibidos por residentes kurdos de la ciudad.

Saludando la resistencia de Rojava y las acciones guerrilleras en el Kurdistán, los manifestantes expresaron su solidaridad en las calles de Drancy, calificando la lucha desde las Zonas de Defensa de Medya, en el norte de Irak, hasta Rojava, en el norte de Siria, de “lucha integral”.

La acción continuó con una rueda de prensa frente al Ayuntamiento de Drancy, que decía lo siguiente: “Hoy estamos en el 13º día de nuestra acción por la libertad del líder Öcalan, y por tanto por la libertad de nuestro pueblo y del Kurdistán. Agradecemos a nuestro pueblo su participación y apoyo. Estamos en la 2ª etapa de la campaña ‘Libertad para Abdullah Öcalan, una solución política a la cuestión kurda’. Nuestro único objetivo es que la campaña obtenga un resultado, se garantice la libertad física de nuestro líder y se logre una solución a la cuestión kurda”.

El comunicado terminó con un llamamiento a una fuerte participación en la manifestación de Estrasburgo el 15 de febrero.