Mujeres kurdas y alemanas celebraron una concentración y una marcha en Düsseldorf, con el lema principal de "Del Kurdistán al mundo Jin Jiyan Azadi", con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Frente a la DGB Haus se reunieron iniciativas feministas de mujeres, ramas femeninas de diversos sindicatos y la plataforma de mujeres formada por NRW YJK-E. En los discursos pronunciados por mujeres kurdas, alemanas, iraníes y chinas en la concentración, se llamó la atención sobre la explotación del sistema patriarcal del cuerpo y el trabajo femeninos, la violencia contra las mujeres y el feminicidio. Se hizo hincapié en que la emancipación de la mujer sólo puede lograrse mediante una lucha común.
En la concentración se encendieron velas en conmemoración de quienes perdieron la vida en el terremoto de febrero.
Ayten Kaplan, portavoz de YJK-E, declaró: "Hoy, como madres y hermanas, hemos vuelto a salir a la calle por nuestros valores. Llevamos décadas sin aceptar ningún tipo de explotación de la mujer y luchando contra ella. Salimos a la calle no sólo porque somos mujeres, sino porque nos han arrebatado nuestros derechos, porque estamos expuestas a la discriminación, el sexismo y la desigualdad".
Ayten Kaplan también se refirió al terremoto en el Kurdistán, Turquía y Siria, y declaró: "Rendimos homenaje a quienes perdieron la vida. El terremoto es un desastre natural. Pero es posible minimizar las devastadoras consecuencias de tales catástrofes. Cientos de miles de edificios quedaron destruidos como consecuencia de políticas gubernamentales erróneas, y más de 150 mil personas perdieron la vida, según las conclusiones de instituciones independientes. El Estado turco declaró el estado de emergencia en 11 provincias en lugar de movilizarse y enviar a todas sus instituciones a las zonas afectadas por el terremoto para ayudar a la población."