Sarah Glynn de Scottish Solidarity with Kurdistan y Fiona Napier del Aberdeen Trades Council acaban de regresar a Escocia después de visitar a los huelguistas de hambre en Estrasburgo. 

Tal fue el impacto en ellas de la visita, que inmediatamente se pusieron a trabajar en su entorno para asegurarse de que la solidaridad con los huelguistas de hambre aumentara. 

Los 14 activistas kurdos llegaron al día 45 de su huelga de hambre en la ciudad francesa. Están exigiendo el fin del aislamiento contra Abdullah Ocalan. 

La ANF ​​habló con Sarah Glynn sobre su visita a Estrasburgo y sobre el trabajo que debe realizarse para abrazar a los huelguistas de hambre y contribuir a que se cumplan sus demandas. 

¿Nos puede contar sobre su visita a Estrasburgo? ¿Cómo encontraste a los activistas?

No sabía qué esperar de las personas que no habían comido durante 40 días, pero ciertamente no me imaginé que fueran tan positivas, tan sonrientes. Cuando preguntamos, sí confesaron problemas: dolores de cabeza, falta de concentración, dificultades para dormir, pero enfatizaron la fortaleza de su moral, y esto fue muy evidente. Sé que esto fue ayudado por el flujo constante de visitantes, aunque eso también debe ser agotador. Es inspirador y angustioso ver a las personas con tal compromiso que están preparadas para arriesgar sus vidas, especialmente cuando uno es un amigo.

¿Por qué crees que el pueblo europeo presta relativamente poca atención a una huelga de hambre en su puerta?

Cuando se trata de una respuesta más amplia a la política kurda, el problema, creo, no es la falta de simpatía, sino la falta de conocimiento. Y debido a que los kurdos no están en el radar de muchas personas, los medios de comunicación no hacen un gran esfuerzo por cubrir los problemas kurdos, y se refuerza la negligencia. Cuando las personas aprenden lo que sucede, las respuestas son generalmente muy positivas, pero generar interés es un proceso lento. Si no fuera por esta ignorancia general, los activistas podrían no haber sentido la necesidad de recurrir a las huelgas de hambre en primer lugar.

¿Qué opinas de hacer ahora de vuelta en Escocia para crear conciencia acerca de esta acción?

Ahora que estamos en casa, estamos tratando de hacer lo que podamos para crear conciencia sobre lo que está sucediendo a través de los medios de comunicación escoceses y los sindicatos, y alentar a las personas a presionar a sus representantes electos para que defiendan a los kurdos. Hemos escrito una carta abierta a los eurodiputados escoceses y, cuando se contactó conmigo, estuve en una reunión del Cross Party Group para el Kurdistán en el Parlamento escocés, donde pude informar sobre lo que habíamos visto. 

Nuestra organización, Scottish Solidarity with Kurdistan, ha publicado una lista en nuestro blog de acciones sugeridas que los partidarios pueden tomar:

http://www.sskonline.org.uk