Activistas de Nápoles llevaron a cabo una acción en el mostrador de facturación de las  Turkish Airlines en el Aeropuerto Internacional de Nápoles.

Como en tantas otras partes de Italia y de Europa, los activistas denunciaron los bombardeos llevados a cabo por Turquía contra el Norte y Este de Siria (Rojava) desde el 19 de noviembre, ante el silencio cómplice de la comunidad internacional.

Los activistas explicaron su acción de la siguiente manera:

 "Esos mismos gobiernos y medios de comunicación que alabaron la resistencia popular de las mujeres kurdas frente al fascismo patriarcal del Estado Islámico, ahora callan ante los ataques del régimen fascista de Erdogan, el segundo ejército de la OTAN.

Callan por los enormes intereses relacionados con el comercio de armas, el gas y la segregación de los refugiados en Turquía. Todas las razones por las que incluso un régimen autoritario y violento se ha vuelto "amistoso"".

Los activistas también recordaron a la estudiante (que había estudiado en Nápoles) que fue detenida en Estambul el pasado viernes por el mero hecho de participar en una manifestación de mujeres el 25 de noviembre y que ahora sigue detenida en un centro para extranjeros en Estambul."

El 9 de diciembre en Nápoles habrá una manifestación en la ciudad a partir de las 17 horas.