Los kurdos y sus amigos que viven en Helsinki salieron a la calle para protestar contra el uso de armas químicas prohibidas por parte del Estado turco contra la guerrilla.

Las personas llevaron a cabo su acción en el centro de la ciudad por la tarde con ropa de protección contra las armas químicas. Los activistas leyeron una declaración y distribuyeron folletos tras guardar un minuto de silencio en memoria de los luchadores por la libertad que fueron asesinados.

Con una pancarta en la que pedían a la OPAQ que rompiera su silencio, los activistas exigieron que la organización internacional iniciara inmediatamente una investigación contra Turquía para verificar el uso de armas químicas.

La acción terminó después de que se corearan consignas contra el Estado turco y los Estados occidentales que guardan silencio contra estas prácticas brutales y a favor de la resistencia guerrillera.