Todos los miércoles desde hace tres años, la Comunidad Democrática Kurda en Suiza (CDK-S) celebra una sentada frente al edificio de la ONU para pedir la liberación de Abdullah Öcalan y una solución política a la cuestión kurda.

Este miércoles, los activistas rindieron homenaje a las mujeres kurdas Sakine Cansız (Sara), Fidan Doğan (Rojbîn), Leyla Şaylemez (Ronahî) y Emine Kara (Evîn Goyî), así como al músico Mîr Perwer y al activista Abdurrahman Kızıl, asesinados en dos atentados en París en 2013 y 2022.

Kasim Erik dijo en un discurso que la sentada comenzó en enero de 2021 en apoyo de la huelga de hambre de los presos políticos en Turquía contra el aislamiento de Abdullah Öcalan y que continuará hasta su liberación.

Ibrahim Yüksel, del CDK de Ginebra, añadió que también hoy se estaba llevando a cabo una huelga de hambre en las cárceles turcas exigiendo una solución a la cuestión kurda.

“Öcalan lleva casi 25 años incomunicado, su aislamiento es ilegal y una tortura y bloquea cualquier solución política”, dijo Yüksel, que también criticó a la ONU y a otras instituciones internacionales por ignorar las graves violaciones de los derechos humanos. "Cuando se trata del pueblo kurdo y del Kurdistán, son instituciones mudas, sordas y ciegas. Somos 50 millones de kurdos. Nuestras demandas no pueden ser simplemente ignoradas", afirmó.

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