Gülüzar Ağbacı del pueblo de Kırkısrak en Sarız es la última víctima. Antes de ella Vahide Bektaş del pueblo de Pazardelen en Sivas no pudo ser salvado a pesar de todas las intervenciones.
Un día antes Elif Keskin del pueblo de Yayladere Şığan en Bingöl, también perdió la vida.

El número registrado por las asociaciones kurdas y de Fuerzas Democráticas es de 23, pero los activistas dijeron que debe ser más alto también porque a menudo las familias no quieren decir la causa de la muerte.

La Asociación de las Fuerzas Democráticas ha emitido una declaración en la que dice: "Compartimos de todo corazón el dolor de nuestro pueblo. Sin embargo, se trata de una epidemia natural y también es una responsabilidad decir la causa de la muerte, porque el virus es contagioso y todos los que han estado en contacto con la persona fallecida deben ser aislados. Esperamos sensibilidad en este sentido".

El Consejo del Pueblo Kurdo también emitió un mensaje de condolencia por aquellos que perdieron sus vidas debido al coronavirus. "Compartimos el dolor de todas nuestras familias, expresamos nuestro profundo pesar. Superaremos este proceso juntos con solidaridad, unidad y amor. Invitamos a todos a cumplir con las instrucciones dadas por las autoridades sanitarias y los organismos pertinentes".