El viernes, activistas de las campañas "Las mujeres defienden Rojava" y "Defiende el Kurdistán" ocuparon la oficina de la asociación de distrito del Partido Verde en Hannover. El objetivo de esta acción de desobediencia civil era entrar en conversación con los responsables políticos del Partido Verde. Al mismo tiempo, tuvo lugar una ruidosa concentración en la estación principal de trenes para protestar contra la guerra de agresión turca, el uso de armas químicas prohibidas internacionalmente y la destrucción ecológica por parte de Turquía en el Kurdistán. Esto fue en solidaridad con la acción en la oficina del Partido Verde en forma de una manifestación espontánea a la oficina del partido.

Las reivindicaciones que se pusieron de manifiesto en las conversaciones incluyen varios puntos. Por un lado, los activistas pidieron que se aprobara una resolución a nivel regional en el ayuntamiento condenando la guerra de agresión de Turquía en el Kurdistán. Por otro lado, se discutió la corresponsabilidad de los Verdes en la política exterior de la RFA. Andrea Zielinsky dijo: "Una de las principales demandas es el envío de una delegación independiente a la zona de guerra en el sur del Kurdistán/norte de Irak para tomar muestras e investigar el uso de agentes de guerra química por parte del Estado turco".

"COMPROMISO FIRME DE APOYO Y CONVERSACIONES"

"No fue fácil comunicar nuestras posiciones y demandas. Sin embargo, recibimos un compromiso firme de apoyar nuestras preocupaciones y de hablar sobre el contenido en la próxima semana", dijo Andrea Zielinsky sobre la acción en la oficina de los Verdes. En consecuencia, los Verdes están interesados en llevar al ayuntamiento una resolución que condene la guerra de agresión de Turquía en el Kurdistán, al igual que se aprobó recientemente una sobre Ucrania.

Una vez que los activistas concluyeron con éxito la acción en la oficina del Partido Verde, fueron recibidos en el mitin final de la manifestación espontánea con el lema "Armas alemanas, dinero alemán - asesinatos en todo el mundo". Sin embargo, esto fue impedido por la policía, que detuvo a los activistas para tomar sus datos personales por "posible intrusión". Las personas no implicadas que se solidarizaron con los activistas también se vieron afectadas. La medida se llevó a cabo a pesar de que los responsables de la oficina de la sección del distrito del Partido Verde dejaron claro a la policía que no querían presentar cargos. La activista Lina Ebert comentó airada la desproporcionada actuación de la policía: "El cerco a los activistas diplomáticos contradice los principios democráticos".

Por último, Andrea Zielinsky destacó la responsabilidad de los Verdes en política exterior: "Cuando Baerbock habla de política exterior feminista, debe ir seguida de la acción correspondiente. Hay que mostrar a Erdoğan una postura mucho más clara. Sin embargo, el trabajo realizado hasta ahora deja mucho que desear en este sentido.