Más de un centenar de jóvenes miembros y simpatizantes del Partido de la Izquierda Sueca de Gotemburgo protestaron el martes contra los ataques al Kurdistán frente al Consulado General de Turquía en Estocolmo, portando banderas del PKK, las YPG y las YPJ, y fotografías de Abdullah Öcalan. A continuación, los manifestantes marcharon hacia el Parlamento sueco exigiendo una zona de exclusión aérea sobre Rojava y pidiendo el boicot del turismo a Turquía.
Por el camino, se hicieron declaraciones señalando las prácticas sucias en el Kurdistán y el asesinato de la joven kurda Jina Mahsa Amini por parte de la policía de la moral iraní. Los manifestantes condenaron los feminicidios sistemáticos en Irán y Turquía, y se solidarizaron con los levantamientos en Rojhilat (Kurdistán Oriental) e Irán.
“Estamos aquí frente al Parlamento sueco, que se considera un ejemplo de democracia y derechos humanos. Sin embargo, los políticos iraníes y turcos son recibidos en este Parlamento. Los que hablan de democracia y derechos humanos venden armas a Turquía e Irán, y estas armas se utilizan contra el pueblo kurdo. Los pueblos de Irán, Siria y Turquía están hartos de asesinos y dictadores, y exigen derechos universales. Estos Estados atacan brutalmente a los kurdos por supuestas ‘razones de seguridad’. Nadie habla de los derechos legítimos del pueblo kurdo. Esto es contra lo que protestamos”, dijo un activista.
La acción fue apoyada por un grupo de hip-hop que pide la libertad de Abdullah Öcalan.