El activista kurdo Zinar Bozkurt fue detenido en Suecia a las cinco de la mañana del viernes. El joven de 26 años lleva ocho años viviendo en Suecia. En su solicitud de asilo, había alegado que era perseguido en Turquía por su identidad como kurdo, su homosexualidad y su compromiso con el HDP. La autoridad de migración argumentó lo contrario y se le dio la razón en el tribunal. El factor decisivo fue que Zinar Bozkurt tiene vínculos con el PKK, según SÄPO. Durante el interrogatorio, la policía de seguridad sueca acusó a Bozkurt de simpatizar con el HDP y el YPG/YPJ, así como de publicar en medios digitales sobre la lucha contra el ISIS en Kobanê.

Bozkurt sigue detenido. Si es deportado a Turquía, se enfrenta a la tortura y a una larga pena de prisión. Su detención se produjo una semana antes de una visita prevista a Suecia por el presidente turco Erdogan. Se supone que la reunión versará sobre el cumplimiento por parte de Suecia de sus compromisos de adhesión a la OTAN. El acuerdo alcanzado entre Turquía, Suecia y Finlandia en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid en junio incluía la extradición de una serie de personas nombradas. Zinar Bozkurt no está en la lista que Turquía ha presentado a Suecia, pero es uno de los casos que ha atraído mucha atención mediática tanto en Suecia como en Turquía.

"Suecia está cometiendo un grave error"

La Confederación Europea Kurda KCDK-E emitió el viernes una declaración en la que pide a Suecia que no sacrifique a los kurdos al chantaje turco para la adhesión a la OTAN. La declaración decía:

"Suecia está cometiendo un grave error legal si sacrifica a los kurdos a un acuerdo para la adhesión a la OTAN. Es un hecho que Zinar Bozkurt se enfrenta a una larga pena de prisión y a graves torturas si es extraditado al estado fascista turco. Su deportación contradice la ley sueca de migración y los acuerdos internacionales.

Con esta detención, el gobierno sueco quiere sacrificar a un joven kurdo en vísperas de la visita del dictador Erdogan anunciada para la próxima semana. Es sabido que Erdogan está equipando a los terroristas del ISIS en todas sus formas, no sólo en Oriente Medio, sino también contra los pueblos de Europa y África. Condenamos el hecho de que el gobierno sueco quiera sin embargo sacrificar a Zinar bajo diversos pretextos. Exigimos que se abstenga de cometer este error. En lugar de defender la independencia del poder judicial y las normas democráticas, el gobierno sueco se pliega a las exigencias inhumanas de un dictador.

El despótico Estado turco es apoyado militar y políticamente por la OTAN en su política de guerra contra los kurdos y la oposición. Sin este apoyo, el régimen turco no podría continuar su guerra ni un día más. Por lo tanto, el Estado sueco debe exigir a la OTAN y no negociar con un dictador. Los derechos humanos y las libertades no deben ser pisoteados para entrar en la OTAN. Suecia debe revertir esta decisión inmediatamente.

Hacemos un llamamiento a todos los partidos, a las organizaciones de derechos humanos y al pueblo sueco para que presionen al gobierno sueco y no deporten a Zinar Bozkurt".