En la ciudad de Roma ha tenido lugar una manifestación organizada por más de 500 organizaciones y grupos para protestar por las políticas racistas aprobadas por el gobierno italiano. Los kurdos han participado en la manifestación.
El bloque kurdo ha sido muy numeroso y ha coreado lemas contra la última decisión de los EEUU contra el PKK y a favor de la liberación de Öcalan.
Más de 40.000 personas asistieron a la manifestación y condenaron también la recompensa puesta sobre los miembros del PKK por los EEUU.
La Asistente a la Secretaría de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos del Departamento de Estado de EEUU informó, durante su visita a Ankara, que el programa del Departamento de Recompensas ha puesto en su lista a tres miembros del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK): Murat Karayilan, Cemil Bayik y Duran Kalkan.
Esta decisión ha recibido la condena enérgica de los kurdos por toda Europa. La Oficina de Información de Kurdistán de Italia (UIKI), ha hecho un llamamiento durante la manifestación en Roma: “Claramente la decisión de los EEUU es una decisión política que trata de ofrecer a Turquía más espacio de maniobra para llevar a cabo sus atrocidades contra el pueblo kurdo, atrocidades cometidas con el armamento de la OTAN y sus servicios de inteligencia”.
“Los tres dirigentes del PKK son políticos que han luchado contra el fascismo de Turquía, del ISIS y el totalitarismo de Erdogan”, ha apuntado el miembro del UIKI. La asociación ha apelado a los defensores de la democracia en EEUU y a su pueblo, así como al presidente de los EEUU, su congreso y senado, a que “respeten los derechos políticos del pueblo de Kurdistán”.
El llamamiento también ha subrayado que “las fuerzas democráticas en Oriente Medio están esperando que el PKK sea eliminado de la lista de organizaciones terroristas tanto en EEUU como en Europa. Aún así, parece que Erdogan podrá ejercer una presión significativa contra los gobierno para que mantengan al PKK en la lista negra, y de esa manera permitir que Turquía siga con su guerra sucia contra los kurdos”.
La manifestación también se ha pronunciado sobre la situación del líder kurdo, Abdullah Öcalan, encarcelado bajo un régimen de aislamiento total en la prisión de alta seguridad de Imrail desde febrero de 1999.
“Öcalan había anunciado un proceso de paz y reconciliación en marzo de 2013, y esto incrementó las esperanzas de un cese de hostilidades. Sin embargo, Erdogan, cerró este proceso en junio de 2015, y desde entonces ha continuado con su política de guerra tratando de sacar réditos políticos”.
La manifestación en Roma ha extendido un llamamiento a todas las fuerzas democráticas a participar en la marcha nacional de Roma el 16 de febrero y ha dicho que la libertad de Öcalan hace ya tiempo que debería haber sido concedida.