Leyla Güven, copresidenta del Congreso de la Sociedad Democrática (DTK) y diputada del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) por Hakkari, está en huelga de hambre desde el 8 de noviembre en la prisión de Amed (Diyarbakır) donde se encuentra recluida. La acción de Güven, que exige el fin del agravado régimen de aislamiento impuesto al líder popular kurdo Abdullah Öcalan, inspiró a muchos otros presos políticos a unirse a la huelga de hambre, además de otros desde el Kurdistán a Europa y Canadá.

A medida que la salud de Güven se deteriora rápidamente en el día 77 de la huelga de hambre, la solidaridad internacional con su acción y demanda también está creciendo.

Los diputados del Partido Socialdemócrata de los Trabajadores de Suecia, Anders Österberg y Kadır Kasırga, declararon que el aislamiento del líder popular kurdo Abdullah Öcalan debe terminar y todos los presos políticos deben ser liberados.

Advirtiendo que la vida de Güven está en riesgo, Kadir Kasırga dijo; "Mi expectativa es que la demanda de Leyla Güven, un derecho humano más básico, se cumpla y que a Öcalan se le permita reunirse con sus abogados".

Kasırga subrayó que la demanda de Güven significa poner fin a la práctica similar a la tortura implementada contra Öcalan.

Anders Österberg también pidió que se cumpla la demanda de Leyla Güven y que se respeten los derechos de los presos políticos.

Österberg instó al gobierno turco a liberar de inmediato a todos los presos políticos que se encuentran en prisión con acusaciones infundadas.