Tribunal considera ilegales las declaraciones de la policía alemana previa manifestación por Rojava

El Tribunal Administrativo de Colonia considera ilegales las declaraciones provocadoras de la policía alemana antes de la celebración de la manifestación de apoyo a Rojava en 2019.

El jefe de la policía de Colonia intentó criminalizar el apoyo a la resistencia de Rojava con declaraciones provocadoras antes de una manifestación que se organizó en la ciudad tras los ataques de invasión del Estado turco contra Girê Spî y Serêkaniyê el 9 de octubre de 2019. Dos años después, la afirmación de los jefes de policía de que los kurdos recurrirían a métodos violentos en la manifestación, sin ninguna prueba concreta, fue llevada ante la justicia.

El jefe de la policía de Colonia, Uwe Jacob, fue juzgado por una demanda presentada por las organizaciones alemanas que organizaron la manifestación en 2019.

En las audiencias del juicio, que se ha llevado a cabo en el Tribunal Administrativo de Colonia desde el 28 de octubre de 2021, el tribunal ha considerado ilegales las declaraciones realizadas por la policía antes de la manifestación.

El tribunal ha dictaminado que no había pruebas concretas para apoyar la suposición de la policía de que “habría violencia”.

Los abogados defensores de la policía dijeron que “la información sobre los incidentes violentos procedía de fuentes de inteligencia que no pueden ser reveladas de acuerdo con la Ley de Protección de Informantes”.

Sin embargo, la defensa no fue considerada suficiente por el tribunal.

Si la policía recurre la decisión ante el Tribunal Regional Superior de Münster, deberá revelar la fuente de la información que recibió.

Aunque no se tomarán medidas penales contra los policías que hicieron declaraciones provocadoras, la sentencia es una importante advertencia para las autoridades policiales que quieran criminalizar las manifestaciones en el futuro.

¿Qué es lo que sucedió?

El 19 de octubre de 2019, varios grupos de izquierda alemanes y organizaciones no gubernamentales organizaron una manifestación central en Colonia para condenar los ataques de invasión del Estado turco y expresar su solidaridad con Rojava.

En la manifestación, a la que asistieron miles de personas y que fue apoyada por todos los partidos alemanes, excepto el partido de extrema derecha AfD, los activistas exigieron el fin de los ataques lanzados por el Estado turco contra Girê Spî y Serêkaniyê el 9 de octubre.

Pero antes de la manifestación, los jefes de la policía de Colonia hicieron declaraciones provocadoras.

El jefe de la policía de Colonia, Uwe Jacob, y el jefe de la policía a cargo de la manifestación, Klaus Rüschenschmidt, dieron una rueda de prensa el 18 de octubre de 2019 afirmando que “según la información que recibimos, mil kurdos con armas de fuego y cuchillos participarán en la manifestación”.

Sin embargo, los intentos de los jefes del Departamento de Policía de Colonia de prohibir la manifestación autorizada, alegando que los manifestantes atacarían a diestro y siniestro, no tuvieron éxito.

Tras la marcha y la concentración, en las que no hubo violencia y que terminaron de forma pacífica, la organización Interventionistische Linke (Izquierda Intervencionista) y la Unión de Colonia contra la Derecha (Köln gegen Rechts) emitieron una queja formal ante la justicia por la actitud provocadora de la policía.