Turquía, como Estado de la OTAN, está librando guerras de agresión en Irak y Siria en violación del derecho internacional y está cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad a través de ataques selectivos contra la población civil y el uso de armas químicas. En las últimas semanas, miembros de todos los partidos de la coalición del semáforo en Alemania se han pronunciado públicamente al respecto, especialmente en lo que se refiere al aspecto de la violación del derecho internacional.
Más recientemente, el portavoz de política exterior del Partido Verde en el Bundestag, Jürgen Trittin, declaró lo siguiente el 8 de diciembre en respuesta a una pregunta de la iniciativa "Defendamos Kurdistán": "Vemos con gran preocupación la situación de seguridad escalada por Turquía en su frontera sur. Los ataques de la aviación turca contra posiciones de las FDS/YPG en el norte de Siria y del PKK en el norte de Irak son contrarios al derecho internacional y violan la soberanía estatal de los Estados vecinos". La referencia al devastador bombardeo de Estambul y al derecho a la legítima defensa no se sostiene. El derecho internacional no reconoce el derecho de represalia. La defensa contra la amenaza de nuevos atentados no se ha demostrado. Las investigaciones tras el atentado de Estambul deben realizarse conforme a los principios del Estado de derecho. El hecho de que los resultados no se esperaran ni se hicieran transparentes suscita dudas sobre la justificación de los atentados. Las insinuaciones hechas por el ministro turco del Interior contra los socios de la OTAN EE.UU. y Grecia como supuestos instructores y destinos de vuelo de los presuntos atacantes tienen más que ver con la campaña electoral que con una ardua labor de investigación."
LOS ACTIVISTAS EXIGEN UNA ACTUACIÓN COHERENTE
La declaración fue solicitada por Defendamos Kurdistán y Mujeres Defendamos Rojava, mientras activistas en Gotinga entregaban información de fondo en oficinas de Los Verdes y el SPD y exigían una acción coherente contra los ataques turcos. Las demandas incluían una solicitud de la República Federal de Alemania a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para una investigación independiente sobre los ataques con gas venenoso en el Kurdistán, el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Rojava, un embargo de armas inmediato contra Turquía e Irán y el levantamiento de la prohibición del PKK.
ERDOGAN DEBE NEGOCIAR CON LOS REPRESENTANTES KURDOS
Trittin continuó diciendo: "Turquía es miembro de la OTAN y esto le obliga a observar las normas del derecho internacional. Los ataques militares contra Estados vecinos violan el derecho internacional. Condenamos una vez más la ocupación y limpieza étnica de partes del norte de Siria que ya ha tenido lugar. Los nuevos planes del presidente turco de establecer una "zona de seguridad" de 30 kilómetros de profundidad en el norte de Siria son inaceptables. Al igual que la amenaza de ofensiva terrestre, conducirían a una escalada negligente de la situación y a más sufrimiento humano. Como consecuencia de las tensiones existentes desde hace años, pedimos al presidente Erdogan que retire sus planes militares e inicie negociaciones con los representantes políticos kurdos en Turquía."
UN EMBARGO DE ARMAS NO CAMBIARÍA NADA
Según Trittin, un embargo de armas contra Turquía tendría poco efecto: "Debido a las políticas impredecibles de Erdogan, las exportaciones de armas alemanas a Turquía se han reducido drásticamente desde la invasión turca del norte de Siria en 2019. Esto se aplica en particular a los sistemas a gran escala y otras armas de guerra. Mantenemos esta moderación, como subrayan las claras palabras de la ministra federal de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, durante su visita a Turquía. Un embargo formal de armas contra el Estado miembro de la OTAN no cambiaría prácticamente nada y tendría escasa repercusión en las actuales capacidades militares de Turquía".
SIN ESPERANZA PARA UNA ZONA DE EXCLUSIÓN AÉREA
Trittin también considera que una zona de exclusión aérea está descartada: "Otras medidas dependen en gran medida de un enfoque unificado de los países de la OTAN contra su propio miembro. En este sentido, no puedo dar esperanzas de una zona de exclusión aérea en un área en la que la fuerza aérea a eliminar para este fin pertenece a un miembro de la OTAN. Y donde el espacio aéreo en Irak y el este de Siria está controlado por EEUU, y en el resto de Siria por Rusia".