El ejército iraquí ha reforzado sus tropas en el asedio al campamento de refugiados de Makhmur, en el Kurdistán iraquí (Kurdistán “Sur” o “Bashur”). Desde la tarde de ayer, se han observado intensos movimientos militares en la región. Una cámara de ANF pudo captar el movimiento de varios vehículos del ejército iraquí. Entre ellos hay vehículos blindados de transporte de tropas, así como vehículos con ametralladoras montadas.

El asedio militar al campamento de Makhmur dura ya una semana. El campamento, cerca de Hewlêr (Erbil), fundado por refugiados y refugiadas del Kurdistán turco (Kurdistán “Norte” o “Bakur”), pretende ser cercado y transformado en una enorme prisión al aire libre con torres de vigilancia. El ejército iraquí ha situado a cientos de soldados con vehículos blindados y maquinaria pesada de construcción en los alrededores de Makhmur para cavar trincheras y rodear el campamento con torres de vigilancia y alambradas de espino, a pesar de las negociaciones llevadas a cabo con el Consejo Popular de Makhmur.

En respuesta, los habitantes de Makhmur están resistiendo sin tregua. Han levantado tiendas de guardia donde la gente debate y canta. Los habitantes del campamento autónomo, abandonado a su suerte en 2014 con la llegada del ISIS, se oponen a la militarización de Makhmur. El Consejo Popular sospecha que esta repentina y persistente maniobra del ejército iraquí podría ser una señal de un plan político más amplio.

El Consejo Popular sitúa el verdadero origen de la represión contra Makhmur en Ankara. El Estado turco califica el campamento de "caldo de cultivo" del PKK y amenaza repetidamente con "limpiarlo". En los últimos años, el campamento de Makhmur ha sido bombardeado repetidamente por la aviación turca. En agosto, un padre de seis hijos murió en un ataque de un dron turco.

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