Equipo internacional quiere investigar una fosa común en Hardan

Un equipo de investigación internacional quiere comenzar a abrir una fosa común en el pueblo de Hardan en la región de Yazidi de Shengal. Más de 500 personas del pueblo han estado desaparecidas desde el genocidio de 2014.

Un equipo de investigación de las Naciones Unidas planea comenzar mañana a abrir una fosa común en la aldea de Hardan en la región Shengal de Yazidi, que fue excavada por la milicia terrorista "Estado Islámico" (ISIS) en el curso del genocidio de 2014. Hasta el momento, se han descubierto seis fosas comunes en la aldea en el lado norte de las montañas Shengal. Se cree que los más de 500 residentes desaparecidos de Hardan fueron enterrados allí.

A principios de agosto de 2014, los yihadistas del ISIS invadieron Shengal, la principal zona de asentamiento yazidí en el noreste de Irak, y usaron una violencia devastadora contra los miembros de esta antigua comunidad religiosa. Según estimaciones más recientes, alrededor de 10.000 personas fueron víctimas del genocidio. Más de 7.000 mujeres y niños fueron secuestrados por el Estado Islámico, más de 400.000 personas fueron expulsadas de sus hogares y miles más siguen desaparecidas en la actualidad. Antes de la redada, 200 familias vivían en Hardan, hoy solo quedan unas pocas docenas.

La apertura de la tumba en el pueblo, que se ha anunciado para mañana, está prevista para las 10 de la mañana, hora local, y se llevará a cabo bajo la dirección de UNITAD, el grupo de investigación de los crímenes del ISIS de la ONU, junto con el Departamento de Investigación y Recogida de Pruebas de la Región Autónoma del Kurdistán Meridional. También estarán presentes clérigos yezidíes, así como representantes de instituciones políticas y de la sociedad civil de la región.

Los preparativos para abrir la tumba están en marcha en Hardan. Antes habrá una ceremonia de difuntos.

Descubren más de cien fosas comunes

Hasta el momento, se han encontrado en Shengal al menos 105 fosas comunes con restos mortales de yazidíes. Pero hasta la fecha solo se han abierto una cuarta parte de las fosas para exhumar los cuerpos. Las organizaciones de derechos humanos suponen incluso que hay muchas más con hasta 12.000 muertos que fueron excavadas por el ISIS durante el genocidio. Solo algunos de los cuerpos pudieron identificarse mediante comparaciones de ADN. En muchas familias, el paradero de las y los familiares no se ha aclarado a más de siete años del ataque del ISIS en Shengal.