Las fuerzas armadas iraníes están destruyendo la zona protegida del monte Kusalan, en Sarvabad, provincia del Kurdistán.
Las fuerzas armadas iraníes llevan una semana bombardeando intensamente la región con el pretexto de luchar contra el grupo armado kurdo PJAK.
El 12 de junio, el Cuerpo de la Guardia de la Revolución Islámica (CGRI) desplegó un convoy militar en la ciudad de Sarvabad, en la región occidental de la provincia del Kurdistán, lanzando una ofensiva sobre las montañas.
La semana anterior, las fuerzas del CGRI se habían posicionado alrededor del monte Shahu en las ciudades de Ravansar, Paveh y Sarvabad, situadas en las provincias de Kermanshah (Kirmaşan) y Rokhilat.
Los aldeanos cercanos al monte Kusalan hablaron con la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN) y denunciaron que el CGRI estaba construyendo una nueva carretera en la zona mientras bombardeaba las alturas fronterizas.
Añadieron que en los últimos días la CGRI también había impedido a los pastores de ganado y a los apicultores asentarse en la zona con el pretexto de "realizar un ejercicio militar".
Un activista medioambiental expresó su preocupación en una entrevista con la KHRN, afirmando que "con el pretexto de realizar ejercicios militares, la CGRI planea construir una segunda base en la montaña protegida de Kusalan".
Según el activista, la CGRI también realizó ejercicios militares hace unos años y destruyó gran parte del entorno natural del monte Kusalan al construir nuevas carreteras y bases en la zona.
Según las conclusiones de la KHRN, la CGRI considera que las montañas de Shaho y Kusalan son zonas geográficas estratégicas para el desplazamiento y asentamiento de las fuerzas del partido de oposición kurdo. Así, mediante el establecimiento de bases militares en todas las altiplanicies de estas zonas montañosas, pretende declararlas zonas militares y expulsar gradualmente a sus habitantes.
Los ciudadanos de las decenas de aldeas situadas en las laderas de estas zonas montañosas acuden cada primavera a las alturas de los montes Shaho y Kusalan para apacentar sus animales y dedicarse a la apicultura.
Las zonas protegidas de Shaho y Kusalan, de 57.236 hectáreas, están situadas entre las ciudades de Sarvabad, Ravansar, Paveh, Marivan y Kamyaran, en la frontera con el Kurdistán iraquí.
En 2009, estas zonas montañosas fueron designadas zonas protegidas bajo la gestión del Ministerio de Medio Ambiente mediante la Resolución nº 303 del Consejo Supremo de Medio Ambiente (Comisión de Infraestructuras Gubernamentales).
Pero desde 2007, la CGRI ha construido varias bases militares en las zonas protegidas de Shaho y Kusalan con el pretexto de contrarrestar la presencia de las fuerzas de oposición kurdas.
A pesar de las objeciones de los ecologistas, gran parte de los pastos y bosques de estas zonas han sido destruidos durante la construcción de las bases militares y de las carreteras que conducen a ellas.
La CGRI también ha quemado deliberadamente pastos y bosques alrededor de las bases militares en lo que denomina un acto "para impedir que los partidos de la oposición kurda utilicen la vegetación como cobertura para ataques".