Las elecciones parlamentarias en la región iraquí del Kurdistán están previstas para el 20 de octubre, tras un retraso de dos años.

Esta vez, la votación no será organizada por un comité electoral regional, sino por el Consejo Supremo Electoral de Irak. El Partido Demócrata del Kurdistán (KDP), cuyas irregularidades quedaron al descubierto en las últimas elecciones, parece tener motivos para preocuparse. Se espera que problemas crónicos como el contrabando de petróleo, la cooperación con el Estado turco, la corrupción, los robos y los servicios inadecuados se traduzcan en una pérdida de votos.

Asignación de escaños tras las últimas elecciones

Las quintas y últimas elecciones parlamentarias en la región del Kurdistán tuvieron lugar el 30 de septiembre de 2018. En estas elecciones, el KDP obtuvo 45 escaños, el PUK 21, el Movimiento Gorran 12, Nueva Generación 8, el Partido de la Sociedad Islámica 7, el Movimiento Yekgirtu e Islámico 5, y el Partido Comunista y el Partido Socialista un escaño cada uno.

Según la ley, el mandato del Parlamento de la Región del Kurdistán es de cuatro años. El 9 de octubre de 2022, la quinta legislatura se amplió hasta el 31 de diciembre de 2023, por los votos de 80 diputados. El Tribunal Federal iraquí dictaminó que era ilegal y que debían celebrarse elecciones lo antes posible. El Gobierno Regional del Kurdistán ha decidido celebrar elecciones parlamentarias en cuatro ocasiones desde 2022. Sin embargo, estas decisiones no se han aplicado.

¿Por qué no pudieron celebrarse las elecciones?

El Consejo Judicial Supremo de Irak cambió el sistema electoral que favorecía al KDP y lo dividió en cuatro regiones: Sulaymaniyah (Silêmanî), Erbil (Hewlêr), Halabja (Helebce) y Duhok. Se disolvió el Comité Electoral de la Región del Kurdistán y las elecciones pasaron a ser competencia del Alto Comité Electoral de Irak.

Se anuló el sistema de cuotas para once escaños parlamentarios, de los que el KDP había reservado seis sólo para turcomanos. Tras esta decisión, el KDP anunció que boicotearía las elecciones previstas para el 10 de junio de 2024. Como resultado, las elecciones fueron bloqueadas.

El Consejo Judicial Supremo de Irak decidió entonces asignar una cuota de cinco escaños en el Parlamento de la región del Kurdistán a turcomanos, cristianos y armenios, que fue aceptada. El número de escaños es ahora de 95+5. En las elecciones anteriores, fue de 100+11.

Irregularidades en elecciones pasadas

En las últimas elecciones parlamentarias de 2018, el KDP fue el partido que más irregularidades cometió ante la opinión pública. La PUK presionó inicialmente para que se anularan estas elecciones. Sin embargo, el KDP y la PUK finalmente acordaron los resultados a puerta cerrada y con la intervención de EE. UU. y Gran Bretaña en nombre de la estabilidad regional.

Falsos votantes del KDP

En relación con el fraude electoral, se acusó al KDP, entre otras cosas, de tener votantes falsos. Además, votaron muchas personas procedentes de las regiones kurdas de Rojava, Bakur y Rojhilat, es decir, de Siria, Turquía e Irán.

Se ejerció una presión masiva sobre los Peshmerga, hubo transporte colectivo a los colegios electorales y se enviaron al KDP fotos de papeletas cumplimentadas. Debido a estas denuncias, se tomaron algunas medidas de seguridad para las próximas elecciones.

Muéstranos tu voto, recibe tu salario

En el pasado, los sueldos pagados en mano eran uno de los activos más importantes del KDP. El KDP pedía a las personas a las que pagaba que fotografiaran sus papeletas y las presentaran como prueba.

Si no lo hacían, se enfrentaban a recortes salariales o al despido. El gobierno iraquí ha tomado medidas contra esto y ha exigido que todos los pagos de salarios se hagan a través de bancos. Ahora es oficial que 500.000 personas reciben sus salarios a través de los bancos. Esto facilita el voto libre y secreto.

Tarjetas biométricas para los electores

El Consejo Supremo Electoral de Irak ha tomado nuevas medidas para combatir las irregularidades del pasado. A diferencia de las elecciones anteriores, se expiden tarjetas biométricas a los votantes con derecho a voto. Pueden votar las personas que tengan al menos 18 años, posean documentos de identidad de la región del Kurdistán y sean nacionales iraquíes.

Hay dos formas de votar: electrónica y manualmente. Los resultados de la votación electrónica y manual se comparan y registran en presencia de los representantes de los partidos y los candidatos en todas las circunscripciones. Esto ayuda a prevenir parcialmente los intentos de fraude. Todos los colegios electorales son también supervisados por el Consejo Supremo Electoral de Irak y representantes de la ONU.

El 30% de la población

Uno de los mayores problemas de las elecciones es la menguante esperanza en el gobierno actual. Esto es evidente cuando se observa la participación electoral. En las últimas elecciones iraquíes, la mayor participación se registró en Duhok, con un 35%, mientras que en lugares como Erbil y Sulaymaniyah fue del 25 al 30%. Más del 70% de la población no votó.

La representación actual es del 30% de la población. Se ha llegado a afirmar que incluso este porcentaje es cuestionable y que ha sido aumentado por la intervención de la ONU. Según ellos, para evitar que se cuestione la legitimidad del voto o se anulen las elecciones.

Texto basado en un artículo de Meltem Oktay y Ali Ammar en Yeni Özgür Politika.