Ferhad Asman Casim tiene 33 años y es de la aldea Hamar El Ali de Deir Ez Zor. Antes de la Guerra Civil siria, Ferhad Asman Casim era un trabajador ordinario, pero toda su vida cambió cuando Deir ez-Zor fue invadido primero por la FSA (Ejército Libre Sirio) y luego por ISIS. Hace tres años logró escapar del cautiverio de ISIS y salir de Deir ez-Zor, y llegar a Hesekê para unirse al YPG. Hace un mes, Casim rescató a su familia y liberó su aldea al noroeste de Deir ez-Zor.

ANF ​​visitó a Casim en la casa donde vive con sus parientes, madre, esposa e hijos. En marcado contraste con la era de ISIS, la casa de Casim burbujea de alegría. La operación aún no ha terminado, pero no hay miedo en ellos. Las mujeres nos saludan con su colorida ropa y sus caras sonrientes. Casim no rehúye mostrar afecto por su esposa e hijos. Él posa para nuestras cámaras junto con su familia, todos haciendo signos de victoria.

Ferhat Asman Casim solía ser un trabajador antes de la Guerra Civil siria, y trabajó en diferentes ciudades de Siria y Rojava. Después de que comenzó la guerra, su pueblo quedó bajo el control de la FSA. Las pandillas bajo la FSA no reprimieron la crueldad, y luego entró ISIS, lo que multiplicó la crueldad. Casim fue arrestado por ISIS porque tenía un arma. Fue torturado durante más de un mes y luego fue liberado.

Escapó de Deir ez-Zor y se unió a las YPG

Ferhad Asman Casim huyó de su pueblo invadido por el ISIS y se dirigió a Hesekê. Él cuenta la historia de lo que sucedió después así: "Cuando llegué a Hesekê, me uní al YPG para proteger a mi gente y mis tierras, y para sacar a ISIS de la región. Había escuchado que había fraternidad y democracia en el YPG, y vieron a todos los civiles como su familia, y no por debajo de ellos. Solía ​​trabajar en Serêkaniye. Vi cómo la FSA robó el petróleo. Ahí solía visitar las casas de las personas. Empecé a entender en las YPG y su punto de vista, y eso me influenció".

Primero Raqqa luego Deir ez-Zor

Fehad Asman Casim fue parte de la operación Raqqa desde el principio. Antes de que terminara la operación de Raqqa, cruzó a la Operación Tormenta de Cizîrê lanzada hacia las partes orientales de Deir ez-Zor. Casim continuó su historia: "Comenzamos la operación con gran moral. Todos los camaradas participantes eran miembros de YPG desde hacía mucho tiempo. Nos habíamos preparado para la operación. Comenzamos en estricto orden, disciplina y planificación. Pasamos por dificultades también, pero fue bueno, y también continúa así".