El "toque de queda" en el distrito de Sur en Amed es el más largo del mundo.

El toque de queda se lleva a cabo desde el 2 de diciembre de 2015 y afecta a 6 barrios.

La destrucción de estos 6 barrios por el estado turco y la construcción de casas que no respetaban la arquitectura histórica del sitio y habían provocado la reacción de los ciudadanos.

Más de 20 mil personas de Sur, que fueron prácticamente desalojadas de esos vecindarios, viven en dificultades en otros distritos.

La Plataforma Sur, que ha trabajado tanto sobre el toque de queda y la demolición en Sur como con las familias de Sur, ha estado siguiendo los desarrollos desde los primeros días del toque de queda. El portavoz de la plataforma, Talat Cetinkaya, habló con la ANF sobre el toque de queda y la situación que vivieron las familias durante los últimos 3 años.

Cetinkaya evaluó los tres años transcurridos desde el anuncio del toque de queda en el distrito de Sur y afirmó que es un proceso muy doloroso, especialmente por el dolor que conlleva en la vida cotidiana.

Çetinkaya dijo: "El toque de queda y la prohibición que se declararon hace 3 años en la ciudad aún no se han levantado. Pero la realidad es que no hay humanos ni calles en esos 6 vecindarios.

Curiosamente, sin embargo, todavía hay una prohibición de acceso. Obviamente, aquí tenemos dificultades para entender la lógica. Percibimos que la razón de esta prohibición era, en primer lugar, cubrir los delitos cometidos allí.

Sin embargo, durante el proceso el área se transformó y se aplanó. Esta área ahora plana, tenía aproximadamente 3,400 estructuras. Casi 3,000 de ellas eran casas. La gente vivía en esas casas. Estamos hablando de una población de casi 22,000. Esta área histórica fue destruida por completo".

Al afirmar que la destrucción de los 6 vecindarios en Sur es un crimen en sí mismo, Çetinkaya agregó: "Como Plataforma Sur, hemos expuesto este crimen universal. Siempre hemos enfatizado que aquí se ha cometido un crimen contra la historia y la humanidad. Esta prohibición debe levantarse lo antes posible y lo que sucedió allí debe ser informado. Esto es lo que hemos estado tratando de hacer durante los últimos 3 años".

Çetinkaya agregó que "No pudimos hacer esto muy visible debido a las condiciones del estado de emergencia, pero decirle al mundo lo que estaba pasando aquí fue nuestra principal motivación. Debido a que hubo migraciones forzadas y la historia fue destruida. Sur ya había sido declarado patrimonio mundial de acuerdo con las normas internacionales y la UNESCO. Las plataformas nacionales e internacionales los han expresado con informes. Trabajamos junto con las familias expulsadas de esa zona para intentar contrarrestar los hechos distorsionados. Intentamos transmitir lo que estaba sucediendo directamente a El público y la prensa".

Cerca de 2 mil propietarios fueron victimizados en la región: "Han tomado sus propiedades de las manos de la gente. Se los llamó expropiación. La gente trató de continuar su lucha siguiendo la situación legal", expresó Çetinkaya.

Pero dado que "no hay democracia interna ni ley, - dijo Çetinkaya - nadie ha respondido todavía. Las familias todavía están buscando sus derechos. Están enojadas con el Estado. No perdonan al sistema de gobierno que condujo a la demolición de sus hogares, no perdonan a quienes tomaron las decisiones de estos toques de queda. Su situación económica y social es muy mala en comparación con la de hace 3 años. Tuvieron que alquilar pisos, mientras que una vez fueron dueños de una casa".

Çetinkaya dijo que las casas construidas por TOKI (Administración de Desarrollo de Vivienda de Turquía) se mostraron a los residentes de los 6 barrios demolidos.

"Tratamos de apoyar a las familias de muchas maneras, - dijo - especialmente en asuntos legales. Los casos abiertos por las familias aún continúan. Actualmente, los recursos internos no están agotados. Tomaremos las decisiones de los tribunales locales contra las familias hasta el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, si es necesario. Ya hay casos en el Tribunal Constitucional. Actuaremos de acuerdo con las decisiones tomadas allí", finalizó Çetinkaya.