El caso relacionado con la masacre de nueve miembros de la misma familia cuyas casas fueron incendiadas por soldados turcos el 3 de octubre de 1993 en la ciudad de Vartinis (Altınova) del distrito de Til (Korkut) de la provincia de Muş continuó en el Primer Tribunal Penal Superior de Kırıkkale después de la Decisión de revocación del Tribunal de Casación.

Aysel Öğüt, la única superviviente de la masacre, asistió a la audiencia como denunciante, junto con su marido Abdullah Öğüt, la diputada de Muş del Partido Democrático e Igualdad de los Pueblos (HEDEP), Sümeyye Boz, y la co-portavoz de la Comisión Jurídica y de Derechos Humanos del partido, Nuray Özdoğan, Nuray Çevirmen, miembro de la Junta Ejecutiva Central de la Asociación de Derechos Humanos (İHD), representantes del Centro de la Memoria, Kadir Karaçelik, presidente del Colegio de Abogados de Muş, abogados del Colegio de Abogados de Ankara y Özgür Yaldız, miembro de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD).

La fiscalía afirmó que el culpable fugitivo, el capitán Bülent Karaoğlu, que ordenó el incendio de la aldea, no debe ser considerado la única autoridad y solicitó que el caso se desestimara debido a la prescripción.

Sinan Özaraz, presidente del Colegio de Abogados de Van, y abogados del Colegio de Abogados de Ankara tomaron la palabra después del alegato final de la fiscalía y afirmaron que en Vartinis se había cometido un crimen contra la humanidad y no pueden prescribir.

El tribunal rechazó las solicitudes de los colegios de abogados de Ankara y Van de participar en el caso.

"Asesinaron a mi familia delante de mis ojos"

Aysel Öğüt declaró: "Mi familia fue asesinada delante de mis ojos, quiero atrapar al perpetrador".

Kadir Karaçelik, uno de los abogados del caso, agregó: "Este caso es un juicio que sólo se llevaría a cabo en la Alemania nazi. Necesitamos condenar a Bülent Karaoğlu en la conciencia pública. El perpetrador claramente no fue buscado, y se dijo que 'escapó'. No estamos de acuerdo con la decisión sobre el plazo de prescripción debido a que el acto y la acción entran dentro del ámbito de los crímenes contra la humanidad".

"El Estado protegió a los culpables"

El abogado Fuat Özgül explicó: "Aquí el poder público no llevó a cabo ninguna investigación efectiva contra los culpables. Estaban protegidos".

El abogado miembro del ÖHD Özgür Yaldız indicó: "No estamos hablando de un culpable que fue y cometió una masacre porque no pudo controlar su ira. Es una cuestión de mentalidad".

El abogado Nuray Özdoğan señaló que todas las víctimas menos dos eran niños.

El tribunal declaró que habían pasado dos meses desde el plazo de prescripción y decidió desestimar el caso.

La masacre de Vartinis

Se afirmó que un suboficial murió en los enfrentamientos que tuvieron lugar el 2 de octubre de 1993 en la zona rural de Vartinis. Los soldados, que vinieron a recoger el cuerpo del oficial después de los enfrentamientos, abrieron fuego al aire mientras pasaban por Vartinis y abandonaron la zona, diciendo: "Esta noche iremos a quemar tu pueblo". Un día después, los soldados regresaron e incendiaron a la casa de la familia Öğüt, alegando que "ayudaban a una organización ilegal". Como consecuencia del incendio de su casa, Nasır y Eşref Öğüt fueron asesinados junto con sus siete hijos, el mayor de 12 y el menor de solo tres años. La única superviviente de la familia fue Aysel Öğüt, que no estaba en casa. Posteriormente, Öğüt presentó una denuncia penal por la masacre.

Inmediatamente después del incidente, Aysel Öğüt, el único miembro que quedaba de la familia, dijo que los soldados habían incendiado la casa y presentó una denuncia penal.

Tras la segunda denuncia penal presentada por Aysel Öğüt en 2003, se inició una investigación, seguida de un juicio en 2013, durante el cual las siguientes personas fueron acusadas de "incendiar intencionalmente una casa y causar múltiples muertes": el entonces capitán de la gendarmería Bülent Karaoğlu, el comandante de la unidad de comando de gendarmería del distrito de Hasköy, el teniente superior de infantería Hanefi Akyıldız, el jefe de la unidad de operaciones especiales del cuartel general de la policía de Muş, Şerafettin Uz, la gendarmería Gökyazı y el jefe de la comisaría de policía de gendarmería, el mayor Turhan Nurdoğan.

El juicio fue trasladado a Kırıkkale por motivos de seguridad. Durante la audiencia celebrada el 10 de junio de 2015, el fiscal pidió al tribunal que condenara a los acusados ​​a entre 20 y 25 años de prisión para cada una de las nueve víctimas, lo que supone un total de 180 a 225 años de prisión para cada acusado.

Antes de la audiencia final del 1 de marzo de 2016, cuando se esperaba la sentencia del tribunal, el único miembro restante de la familia, junto con algunos compañeros y miembros de la Coalición Contra la Impunidad, celebraron una conferencia de prensa. En la audiencia final celebrada en el Tribunal de lo Penal de Kırıkkale, el fiscal, modificando sus opiniones anteriores, pidió la absolución de todos los acusados ​​excepto Bülent Karaoğlu. Todos los acusados ​​fueron absueltos.