El viernes pasado, 18 mujeres fueron arrestadas durante unas redadas realizadas en el marco de la investigación iniciada por la Fiscalía de Amed (Diyarbakir) contra la Asociación de Mujeres Rosa. Anoche, se emitió 12 mujeres de esas mujeres fueron acusadas de pertenencia a una organización terrorista y encarceladas. Otras cinco de las detenidas fueron puesto en libertad bajo fianza, mientras que la miembro de Madre de la Paz, Havva Kiran, fue puesta en arresto domiciliario.

Testimonios de testigos anónimos como base de las acusaciones

Como es habitual en casos que el gobierno enmarca en la categoría de terrorismo en Turquía, las acusaciones están basadas en testimonios de testigos que se mantienen en secreto. Aquellas personas que son objetivo de estas operaciones de genocidio político están acusados de participar en protestas, manifestaciones y otros eventos. Según los abogados, las activistas y políticas fueron interrogadas sobre por que organizaron una manifestación el 8 de marzo. El caso también se ha basado en afirmaciones de las detenidas contrarias a las usurpaciones de ayuntamientos del HDP o de apoyo a las Madres de la Paz durante la huelga de hambre iniciada contra el aislamiento de Öcalan el año pasado. Las detenidas fueron interrogadas sobre que relación mantenían con la Asociación de Mujeres Rosa y el Movimiento de Mujeres Libres (TJA) y porque apoyan a estas organizaciones.

La Asociación de Mujeres Rosa fue fundada a finales de 2018 después de la aprobación de decretos gubernamentales que clausuraron las organizaciones de mujeres en 2016. Se trata de la única organización de mujeres que apoya y lucha activamente contra la violencia contra las mujeres.

Las autoridades turcas también han criminalizado las campañas por la estudiante desaparecida Gülistan Doku en Dersim así como el sistema de paridad de género en los puestos de liderazgo del HDP. Lemas como ‘Jin Jiyan Azadî’ (Mujer, Vida, Libertad), ‘No os interpongáis en nuestra voluntad’, ‘No al aislamiento’, ‘¿Dónde está Gulistan Doku?’, ‘Las mujeres queremos paz’, ‘El liderazgo paritario es nuestra línea morada’ y ‘Los feminicidios son políticos’ son utilizados como pruebas de una “motivación terrorista” del movimiento de mujeres kurdas.

Protesta contra el patriarcado está considerado un crimen

En una declaración sobre la última ola de arrestos, el TJA ha denunciado que “los derechos de las mujeres a la asociación y la expresión están siendo criminalizados. El ejercicio de estos derechos están siendo empleados para arrestar a las mujeres. Estos ataques muestran que el AKP-MHP pretende continuar con sus políticas militaristas, misóginas, sexistas, racistas y monistas así como continuar explotando la religión. Ser mujer, kurda, y vivir en Kurdistán provoca una triple opresión”.

Arresto domiciliario para una Madre de la Paz

Las mujeres en libertad bajo fianza son las activistas de TJA Zelal Bilgin y Nazile Tursun, la exdiputada del HDP y cofundadora de la Asociación de Mujeres Rosa, Ayla Akat Ata, y Nevriye Çur y Hüseyin Harman del Consejo de Distrito de Yenişehir. La Madre de la Paz, Havva Kiran, está en arresto domiciliario.