La organización paraguas de mujeres en el noreste de Siria, Kongra Star, emitió una declaración en homenaje a Meredith Tax, una destacada activista y escritora del feminismo de la segunda ola, que falleció el 25 de septiembre.

La declaración de Kongra Star del miércoles incluye lo siguiente:

“Con gran tristeza nos hemos enterado del fallecimiento de nuestra querida compañera y hermana Meredith Tax luego de una larga lucha contra el cáncer. Queremos expresar nuestras más sentidas condolencias a su familia y amigos.

Aunque Meredith ha estado ocupando su lugar en el movimiento feminista desde la década de 1960, nuestros caminos se han cruzado junto con la Revolución de Rojava. El proceso revolucionario basado en la liberación de la mujer, la democracia de base y la ecología en Rojava y el norte y este de Siria la impresionó tanto que comenzó a apoyar activamente la revolución. En este sentido, ha escrito el libro A Road Unforeseen: Women Fight the Islamic State con el fin de llamar la atención sobre la lucha kurda por la libertad liderada por mujeres en EE. UU. y en todo el mundo. Además, ha escrito numerosos artículos sobre la situación en Rojava y Kurdistán, los ataques contra la revolución y especialmente el movimiento de liberación de la mujer.

Meredith Tax fue co-fundadora de la Alianza Norteamericana de Rojava y del Comité de Emergencia para Rojava. Dentro del él, organizó no solo acciones de solidaridad y protesta por Rojava, sino que al mismo tiempo informó al público sobre la situación actual allí, presionó a los políticos, ganó nuevos compañeros y simpatizantes para la causa de la liberación kurda y organizó una solidaridad concreta. Ella hizo esto a pesar de su situación de salud.

Hemos llegado a conocer a Meredith como una activista intelectual muy experimentada pero modesta. Su sabiduría reflejó décadas de trabajo político, práctico y teórico dentro del movimiento de mujeres. Y estaba lista para compartir todo su conocimiento con mujeres en Kurdistán y en todo el mundo mientras al mismo tiempo continuaba aprendiendo de otras experiencias.

Como se mencionó anteriormente, nuestros caminos se han cruzado y enlazado en la revolución de las mujeres, lo que hace que su memoria sea aún más significativa para nosotras. La extrañaremos mucho. Pero somos conscientes de que la forma más significativa y valiosa de conmemorar es hacer realidad nuestros sueños y esperanzas comunes.

El mismo día que recibimos la noticia de la muerte de Meredith, el estado turco llevó a cabo ataques armados con drones y morteros en Rojava, matando a cuatro personas e hiriendo a cinco personas, incluidos niños. Una de las civiles que murieron en estos ataques es Zeynep Saroxan Mihemed, co-presidenta del Departamento de Justicia de la Administración Autónoma de la Región de Jazeera y expresidenta del Departamento de la Mujer. Estos asesinatos selectivos, que constituyen otro crimen de guerra por parte del estado turco, nos hacen sentir una profunda ira. Pero nos hacen conscientes una y otra vez de la urgente necesidad de detener los ataques a nuestra revolución construyendo un enorme muro de apoyo y solidaridad internacional en defensa de Rojava.

Para esto trabajó Meredith Tax sin cansarse y esto es lo que seguiremos haciendo: más poderosas, decididas, con mucha ira y moral revolucionaria”.