La combatiente de las YPJ Çiçek Kobanê (nombre civil: Dozgin Temo) vayó en cautiverio de la milicia yihadista Ahrar al-Sham en Ayn Issa, en el norte de Siria, en octubre de 2019. El grupo forma parte de las tropas yihadistas aliadas de Turquía y participa en la invasión de Rojava. Tras su captura, la kurda Kobanê, nacida en Raqqa, fue llevada al otro lado de la frontera, a territorio turco. Desde entonces está recluida en una prisión de alta seguridad en la provincia de Urfa, fronteriza con Siria. El 23 de marzo, la combatiente de las YPJ fue condenada a cadena perpetua en violación del derecho internacional. El tribunal de Urfa consideró probado que la joven había destruido la unidad e integridad del Estado turco y había cometido asesinatos.

Miembros del Consejo de Mujeres de Deir ez-Zor han condenado los crímenes del Estado turco ocupante y sus violaciones del derecho y los tratados internacionales.

Llamamiento de acción a los organismos internacionales

Mone El-Uweyd ha condenado los crímenes del Estado turco contra los presos políticos y la condena a cadena perpetua impuesta a Çiçek Kobanê, y ha declarado que esto es ilegal e ilícito. Mone El-Uweyd ha asegurado que estarán al lado de Çiçek Kobanê y de todas las mujeres del Norte y el Este de Siria. Además, ha hecho un llamamiento a los organismos internacionales para que “actúen inmediatamente para que Turquía la libere” y para que “presionen al Estado turco para que ponga fin a sus crímenes contra el Norte y el Este de Siria y las mujeres de allí”.

‘Ella defendió su tierra’

Fatma Salim, miembro del Consejo de Mujeres de Hajin, ha condenado la cadena perpetua impuesta contra Çiçek Kobanê. “Çîçek Kobanê defendió sus derechos y los de todas las mujeres del Norte y el Este de Siria. No cometió ningún delito. Sólo defendió su tierra, su país y a sí misma contra los mercenarios”, dijo Salim.

‘Cumplan con sus obligaciones’

Salim ha instado a las organizaciones internacionales a cumplir con sus obligaciones respecto a Çiçek Kobanê.

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