Las mujeres kurdas que viven en Adygea en la ciudad de Krasnodar, Rusia, hicieron una declaración denunciando el aislamiento agravado impuesto al líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan.

Fatma Zayadin leyó la declaración en nombre del Comité de Mujeres Kurdas y dijo que el aislamiento agravado impuesto por el Estado turco al líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan ha llegado a un punto grave.

Zayadin señaló que la negativa a que Öcalan se reúna con su familia y sus abogados forma parte de un concepto internacional.

Afirmando que el silencio de las potencias internacionales fomenta la política de negación y aniquilación contra el pueblo kurdo, Zayadin hizo un llamamiento a los kurdos para que se levanten dondequiera que estén.

Zayadin también pidió la actuación inmediata de la UE, Estados Unidos y todos los organismos internacionales, y añadió que el pueblo kurdo nunca se doblegará ante las atrocidades del Estado turco.