El gobierno paraguayo sostuvo en ese momento que “abatió a guerrilleros que estaban en la selva paraguaya”, pero se trató, ni más ni menos, que del brutal secuestro, tortura y asesinato a sangre fría de dos niñas argentinas.
El Movimiento de Mujeres de Kurdistán se solidarizó con la familia de las niñas María Carmen y Lilian Mariana Villalba, asesinadas por las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) del ejército de Paraguay, y la posterior desaparición forzada de Carmen Elizabeth “Lichita” Oviedo Villalba, de las que ayer se cumplieron dos años.
El gobierno paraguayo sostuvo en ese momento que “abatió a guerrilleros que estaban en la selva paraguaya”, pero se trató, ni más ni menos, que del brutal secuestro, tortura y asesinato a sangre fría de dos niñas argentinas que estaban acampando y habían cruzado al país vecino para conocer a sus padres, militantes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
5tª Delegación Humanitaria en Paraguay
— ANRed #25Años (@Red__Accion) December 1, 2022
Al cumplirse 2 años de la desaparición forzada de la niña paraguaya, migrante en Argentina Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, Lichita, testigo del asesinato de sus dos primas argentinas, de 11 años por la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). pic.twitter.com/qYFxSF0LL7
En un acto realizado frente a la embajada de Paraguay, en Buenos Aires, Argentina, el Movimiento de Mujeres de Kurdistán manifestó su solidaridad a través de un comunicado, que reproducimos a continuación:
¡Desaparición forzada, nunca más!
¡Que Carmen Elizabeth Lichita sea encontrada con vida!
Como Movimiento por la Libertad de las Mujeres de Kurdistán, estamos comprometidas de estar aquí hoy con ustedes y levantar el fuego de la resistencia de los pueblos que están sujetos a la violencia estatal.
Matar, usar la violencia, secuestrar, desaparecer, todas estas prácticas inhumanas son un indicio de la impotencia de la mentalidad capitalista y patriarcal.
El poder capitalista, que no puede apropiarse de la voluntad de los pueblos sin todos estos métodos, es consciente de que ha perdido frente a la resistencia de los pueblos en ascenso bajo el liderazgo de las mujeres.
Desafortunadamente, hoy en día, los niños mueren en la guerra sucia librada por las fuerzas de esta modernidad capitalista en Kurdistán también.
Uğur Kaymaz, quien recibió un disparo mientras jugaba frente a su casa en Mardin, Kurdistán, tenía solo 11 años. Le sacaron 13 balas de su cuerpo. Ceylan Önkol, que fue asesinado por un explosivo del ejército turco mientras pastaba ovejas en el distrito de Lice de Diyarbakır, tenía solo 12 años. Funcionarios turcos anunciaron que les dispararon bajo sospecha de ser guerrilleros en ambos incidentes.
Cuando observamos la forma en que ocurrieron los eventos, los nombres de los estados han cambiado, pero los eventos son casi los mismos.
Si el protagonista es el dictador fascista Erdogan en Turquía, este nombre es Mario Abdo Benítez en Paraguay.
Como pueblos, compartimos nuestro dolor. Con el asesinato de Lilian y Maria Carmen, con el secuestro de Lichita durante dos años, el dolor creado en el corazón de sus madres es el mismo dolor que Ceylan Önkol y Uğur Kaymaz crearon en los corazones de sus madres.
Como movimiento por la libertad de las mujeres de Kurdistán, renovamos nuestra promesa de ampliar nuestra lucha desde Kurdistán hasta Abya Yala hasta que no haya ni un solo niño expuesto a la violencia.
FUENTE: Kurdistán América Latina
