El Sindicato de Mujeres Periodistas del Kurdistán (ROJIN) ha hecho una declaración escrita en protesta por el cierre de la productora de medios de comunicación Kompanya Gizingî Berbeyan, integrada exclusivamente por mujeres, en la ciudad de Sulaymaniyah, en el Kurdistán Sur (norte de Irak). La empresa, que también produce programas para Jin TV, fue cerrada sin notificación oficial ni registro legal, en cooperación con las fuerzas de seguridad, el gobierno central iraquí, el gobierno regional del Kurdistán e instituciones de seguridad regionales.

“Condenamos este atentado, que es una muestra de colaboración entre señores, y expresamos que el cierre de instituciones no conseguirá ningún resultado”, dice el comunicado de ROJIN del miércoles, que incluye lo siguiente:

“Llama la atención que el cierre de la empresa se produzca en un momento en el que está vigente un nuevo concepto de ataque a las mujeres.

En vísperas de la creación de nuevos afganistanes en Oriente Próximo, vemos el cierre de la productora de medios Kompanya Gizingî Berbeyan, que intenta hacer oír la voz y la palabra de las mujeres con sus programas, como un paso hacia la construcción de un sistema sin mujeres en Oriente Próximo.

Mientras cientos de mujeres del Kurdistán Sur siguen siendo enterradas en el cementerio de los sin nombre, mientras los asesinos de mujeres víctimas de la violencia doméstica son enterrados por la noche por sepultureros que aún pueden cometer nuevos asesinatos, mientras las mujeres se ven obligadas a quemarse a lo bonzo porque sus vidas se han convertido en un infierno, insistimos en que las voces de las mujeres del Kurdistán Sur y de Irak serán escuchadas, sin importar de dónde y de quién provenga el ataque.

Debe saberse que el intento de los gobiernos de Irak y el Kurdistán Sur de impedir que se revele la verdad cerrando una productora de medios es un esfuerzo inútil. Seguiremos siendo la voz de las mujeres del Kurdistán Sur y de Irak como legado y voluntad de nuestras amigas, las periodistas Gülistan Tara y Hero Bahaddin, que murieron en agosto por un ataque turco con drones de combate.

En un momento en que la rebelión silenciosa de las mujeres contra el feminicidio en Oriente Próximo se está desbordando en las calles, es obvio que ningún periodista u organización de medios de comunicación con conciencia, especialmente las mujeres periodistas, quiere o puede permanecer en silencio ante este ataque a una empresa que produce programas para Jin TV, la primera televisión de mujeres del mundo.

Como ROJIN, pedimos al gobierno central iraquí y al gobierno del Kurdistán Sur que retiren la decisión de cierre lo antes posible. Reiteramos nuestra exigencia de que los asesinos de las periodistas Gülistan Tara y Hero Bahaddin rindan cuentas”.

Noticias relacionadas: