Las presas se amotinan en la prisión de Urmia, en el Kurdistán Este

Hace tres días, las presas de la prisión de Urmia protagonizaron una revuelta contra la creciente represión y quemaron mantas.

Las mujeres detenidas en la prisión de Urmia, en el Kurdistán Oriental, llevan tres días en huelga para protestar por el aumento de la represión y la tortura contra las presas.

Según se informa, la administración penitenciaria obligó a las reclusas a asistir a los cursos ofrecidos por la administración.

La administración penitenciaria prohibió las llamadas telefónicas a las presas que se negaron a participar en los cursos. Además, a las reclusas sólo se les permitía tomar aire fresco durante una hora.

También se han denunciado amenazas y malos tratos contra las reclusas en la prisión. Hace tres días, las presas protagonizaron una revuelta contra la creciente represión y quemaron mantas.

Según los informes, los funcionarios estatales iraníes torturaron y amenazaron a las presas, encerrándolas en las celdas.

Mientras las mujeres continúan su resistencia, hicieron un llamamiento a la conciencia pública a través de sus familias.

Se ha producido un aumento de las violaciones de derechos por parte del Estado iraní en el Kurdistán Oriental. En su informe de septiembre, la Asociación de Derechos Humanos del Kurdistán (KMMK) expresó su preocupación por el creciente número de ejecuciones, asesinatos, suicidios, torturas y detenciones. Según el informe, 3 detenidos murieron de forma sospechosa, una persona fue ejecutada sin juicio, 8 kolbars fueron asesinados y 49 personas fueron detenidas el mes pasado.