Se ha aceptado una acusación contra el racista Onur Gencer, que llevó a cabo un ataque armado contra la sede del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Izmir el 17 de junio y asesinó a Deniz Poyraz. La acusación de la Fiscalía General de Izmir exigía cadena perpetua con agravantes y hasta siete años de prisión para Gencer. En la misma se afirmaba que Gencer admitió su crimen en los mensajes que envió por WhatsApp y en sus comentarios al salir del edificio luego de haber cometido el asesinato el 17 de junio.

Por otro lado, la acusación decía que “al acusado se le diagnosticó 'trastorno de ansiedad' y 'episodio depresivo leve' en 2016”. No contenía información sobre quienes ayudaron al asesino.

La acusación aceptada por el sexto Tribunal Superior de lo Penal de Izmir exige una cadena perpetua agravada por "homicidio voluntario" y siete años de prisión por "violar la inmunidad del lugar de trabajo" y "dañar el edificio, las instalaciones o la propiedad utilizada por partidos políticos u organizaciones profesionales”.