El pasado mes de octubre, los gobiernos de Bagdad y Hewlêr (Erbil) firmaron un acuerdo sobre el control de Shengal (Sinjar). Hasta el 14 de agosto de 2014, el Partido Democrático del Kurdistán (KDP) tenía bajo su control esta zona, un asentamiento yazidí, con 20.000 peshmerga desplegados sobe terreno. Cuando la organización terrorista yihadista “Estado Islámico” (ISIS) atacó la región de Shengal, los peshmerga recibieron la orden de retirarse, dejando a la población en manos del genocidio del ISIS. Miles de mujeres y niñas fueron secuestradas y esclavizadas, la mayor parte de hombres fueron asesinados al momento. Sólo gracias a la resistencia de una unidad guerrillera de doce miembros de las Fuerzas de Defensa Popular (HPG) y a las unidades de las YPG/YPJ de Rojava que se apresuraron a prestar ayuda, fue posible repeler al ISIS y establecer finalmente una fuerza de autodefensa en la región. Desilusionados con el KDP, los yazidíes organizaron su propio autogobierno. Con el acuerdo de octubre, pretenden disolver estas estructuras autónomas.
Sozdar Avesta, del Consejo Presidencial de la Confederación de los Pueblos del Kurdistán (KCK), ha comentado el acuerdo en la cadena de televisión kurda Stêrk TV, describiéndolo como parte de un concepto global de ataque: “Desde el 9 de octubre, hay una resistencia implacable en Shengal. Esta resistencia tiene que ver con los derechos legítimos. El pueblo de Shengal ha sido objeto de muchas masacres hasta ahora. La más reciente fue en 2014, cuando miles de mujeres, niños, jóvenes y ancianos fueron masacrados, violados y secuestrados por el ISIS ante los ojos del mundo entero.
‘La resistencia del pueblo de Gir Zirk salvó a cientos de miles de personas’
También pudimos ver cómo se defendió la gente entonces. En 2014, el ataque del ISIS comenzó en el pueblo de Gir Zirk. Los residentes del pueblo, armados con armas pequeñas y de caza, resistieron desde la noche de los primeros ataques hasta el mediodía del día siguiente. Murieron decenas de jóvenes de la localidad. Si nadie hubiera resistido, el ISIS habría llegado a Shengal en media hora y habría invadido todos los demás pueblos. Entonces, cientos de miles, no decenas de miles, habrían sido tomados como cautivos y no quedaría nada de Shengal. Esto significa que el pueblo yazidí tiene, pues, la voluntad de resistir. Desde el 9 de octubre, hay quienes consideran la resistencia del pueblo como una postura política. Hay personas corruptas que declaran que ‘las mujeres y los niños son utilizados contra el ejército iraquí’. Pero el pueblo yazidí lucha por ser o no ser.
‘Quieren gobernar como si no hubiera pasado nada’
Sabemos que el acuerdo entre el gobierno iraquí y el KDP se alcanzó bajo la presión del Estado turco. Están utilizando este acuerdo como una herramienta de chantaje contra la sociedad yazidí. Sin embargo, las demandas del pueblo yazidí también están recogidas en la Constitución iraquí. El pueblo sólo quiere mantener el sistema que él mismo ha construido. Las fuerzas en las que el pueblo había confiado durante años les abandonaron cuando el ISIS atacó, ¿por qué debería el pueblo confiar en ellas? Las madres que se oponen al ejército iraquí son madres que han sobrevivido a la persecución del ISIS. Son madres que saben cuántas veces han violado a sus hijas. Las fuerzas que quieren invadir Shengal se comportan de forma descarada hacia estas madres. Le dicen al pueblo: ‘Renuncien a su autogobierno, disuelvan las fuerzas de autodefensa, cierren sus instituciones. Volvamos a gobernarles como si no hubiera pasado nada’. La sociedad yazidí no lo ha aceptado y nunca lo hará.
‘Irak debería seguir su propia Constitución’
La Constitución iraquí establece que los pueblos del país pueden vivir de forma autónoma, con sus propias creencias y lenguas. El Estado iraquí no debe seguir un enfoque de negación monista como el Estado turco, sino que debe ajustarse a su propia Constitución. El pueblo de Shengal quiere que el gobierno iraquí actúe de acuerdo con sus leyes.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para subrayar que la resistencia de Gir Zirk es de especial importancia. Conocemos a las madres que participaron en la resistencia. Llevan años adoptando una postura honorable contra todos los ataques. Fueron estas madres de la resistencia las que rellenaron con sus propias manos las trincheras excavadas por el KDP en Khanasor. Son las madres de las hijas que cayeron en esta causa. La sociedad yazidí es resistente. Debe continuar la resistencia contra las fuerzas invasoras. Sólo la resistencia conduce al éxito. La rendición lleva a la traición y a la destrucción.
‘Los refugiados yazidíes son rehenes en el territorio del KDP’
El KDP quiere utilizar a la sociedad yazidí como herramienta. Los guerrilleros salvaron de la muerte a decenas de miles de personas en la región de Shengal. Abrieron un corredor humanitario y garantizaron que la gente pudiera huir a otras partes del Kurdistán del Sur en el norte de Irak. Pero ahora el KDP ha tomado a estas personas que huyeron como rehenes. El KDP sabe muy bien que el pueblo yazidí no aceptará el acuerdo del 9 de octubre. Está impidiendo el regreso de los yazidíes a Shengal. En los próximos meses se celebrarán elecciones en Irak, y el KDP está utilizando a los yazidíes como medio de chantaje para conseguir sus votos. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para hacer un llamamiento a los yazidíes de los campamentos del Kurdistán del SUr para que no entren en el juego del KDP. Volved a vuestra tierra en Shengal. Uníos a las fuerzas de autodefensa o a las instituciones de autogobierno y haced oír vuestra propia voz. Dad vuestros votos al Partido de la Libertad y la Democracia Yazidí (PADÊ). Votad a vuestro partido y no a los responsables de la masacre del pueblo yazidí.
‘O vives libremente o te esclavizas’
Si los yazidíes regresan de los campamentos del Kurdistán del Sur, el acuerdo del 9 de octubre fracasará. Mientras permanezcan en estos campamentos, los ocupantes podrán imponer este acuerdo al pueblo yazidí. La comunidad yazidí no debe tomarse este acuerdo a la ligera. Es una cuestión de ser o no ser. O viven libremente y resisten, o serán esclavizados. Una vida de esclavos es peor que la muerte para ellos. Por lo tanto, nuestro pueblo no debe cejar aunque esta resistencia, que lleva siete meses, tenga que continuar durante siete años. Si resisten de esta manera, ganarán. Aunque sólo queden las mujeres, esta resistencia triunfará. Porque la resistencia de Shengal es una resistencia de mujeres”.