En la octava parte de esta entrevista en profundidad con ANF, Cemil Bayik, co-presidente del Consejo Ejecutivo de Confederación de los Pueblos del Kurdistán (KCK), señala un nuevo proceso de lucha interna y democratización en Oriente Próximo, al mismo tiempo que afirma: “No queremos intervenciones ni en Irán ni en ningún otro lugar”.

La primera parte de esta entrevista, sobre la importancia y los resultados hasta ahora de la campaña mundial por la libertad física de Abdullah Öcalan y la solución de la cuestión kurda, se puede leer aquí, la segunda, sobre el fracaso de las instituciones internacionales a la hora de presionar a Turquía para que ponga fin a la violación de todas las leyes internacionales en Imrali, se puede leer aquí, la tercera y la cuarta, sobre la Tercera Guerra Mundial en Oriente Próximo, se pueden leer aquí y aquí, la quinta, sobre la cuestión kurda en Turquía, se puede leer aquí, la sexta, sobre la crisis del sistema de la modernidad capitalista, se puede leer aquí, y la séptima, sobre el futuro de Rojava y el Norte y el Este de Siria, se puede leer aquí.

A lo largo del año, continuó la guerra entre Israel y las fuerzas de influencia iraní llamadas la Media Luna Chiíta, o el Eje de la Resistencia. Las fuerzas afines a Irán se debilitaron significativamente. Al mismo tiempo, también existe una seria oposición social contra las políticas de Irán dentro del país. Rojhilat, en particular, ha encontrado una resistencia significativa desde los levantamientos de Jina Amini. Por otra parte, también hay resistencia en las cárceles iraníes, especialmente por parte de las presas políticas. ¿Cómo evalúa esta resistencia? ¿Cómo afectan los acontecimientos regionales a Rojhilat? ¿Qué tipo de desarrollos se pueden esperar en Irán y Rojhilat en el próximo período?

El deseo de libertad y vida democrática es muy alto en Irán. Tanto la sociedad iraní como el pueblo de Rojhilat han estado constantemente en pie. Con los levantamientos de “Jin, Jiyan, Azadi”, se inició un nuevo proceso en la lucha y se desarrolló aún más el liderazgo de las mujeres. Los pueblos iraníes tienen un siglo de experiencia en su lucha. Se libró una lucha común contra el régimen del Sha y este fue derrocado. La caída del régimen del Sha, que estaba completamente bajo el control de la modernidad capitalista, fue una gran victoria de la sociedad contra la modernidad capitalista. 1979 fue un importante punto de inflexión histórico. Sin embargo, los acontecimientos que siguieron fueron contrarrevolucionarios. Bajo el nombre de gobierno islámico, se desvió la línea de la revolución y se obstaculizó la búsqueda de la sociedad por una vida democrática. De esta manera, los problemas en Irán no pudieron resolverse y continuaron empeorando. Hoy, Irán enfrenta problemas sociales agravados.

El equilibrio de poder que Irán había desarrollado en el exterior a través de las fuerzas leales a él no se basaba en una base sólida. Había aumentado su influencia en la región no por sus propios esfuerzos, sino aprovechando el plan para Oriente Próximo que la modernidad capitalista había dejado inacabado o no había logrado concretar. Después del colapso de la Unión Soviética, el rediseño de Oriente Próximo liderado por Estados Unidos entró en la agenda, y la intervención estadounidense en Irak se desarrolló en este contexto. Sin embargo, esta intervención no se extendió a toda la región y quedó inacabada. No se pudo desarrollar un sistema que cubriera toda la región. Esta situación creó lagunas en Oriente Próximo, especialmente en Irak. Irán aprovechó este vacío y aumentó su influencia en Oriente Próximo a través de sus fuerzas afiliadas. El Estado turco adoptó un enfoque similar. Sin embargo, nuestra lucha impidió que el Estado turco estableciera demasiada influencia en la región. Irán ha abordado esta situación de manera equivocada y ha visto el desarrollo que ha logrado en la región como su propio ingenio. Pensó que su actividad en Irak y Siria se debía únicamente a su propio ingenio. Debido a este enfoque equivocado, se ignoró el desarrollo alcanzado por nuestro movimiento en Oriente Próximo. Ahora ha quedado claro que la situación no es como Irán pensaba. Cuando se puso en marcha un plan que involucraba a toda la región sobre la base del rediseño de Oriente Próximo, el eje que Irán había formado y que creía fuerte fue golpeado y desintegrado en muy poco tiempo.

Irán, junto con Turquía, es la potencia más amenazada. Por un lado, se enfrenta a graves problemas sociales y atraviesa dificultades, y por otro lado, es el objetivo principal de los planes de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel. El poder externo de Irán se ha visto significativamente quebrado. Después de la caída del régimen baazista en Siria, parece que la atención se trasladará a Irak. Esto significa que la guerra llegará a las puertas de Irán. La difícil situación interna de Irán hace posible manipularlo. Sin embargo, debido a su posición geopolítica, la desintegración de Irán no ha estado en la agenda hasta ahora. Esto se debe a que existía la preocupación de que si se desintegrara, se perdería el control sobre él. Gracias a esta preocupación, el régimen del Sha recibió apoyo y protección y la integridad de Irán no se vio afectada, a pesar de la situación contradictoria y problemática que se generó tras la caída del Sha. Pero ahora se está elaborando un plan de diseño regional. En consecuencia, también cambiará la actitud hacia Irán. El cambio es inevitable en Irán.

Los graves problemas sociales, por un lado, y los planes del sistema para Oriente Próximo e Irán, por otro, hacen imposible que las cosas sigan como están en Irán. A menudo lo señalamos, pero permítanme decirlo nuevamente: existe la necesidad de tomar medidas de democratización en Oriente Próximo. Irán es uno de los lugares donde esta necesidad es mayor. Irán debe tomar medidas democráticas para resolver los problemas, especialmente la cuestión kurda. No queremos intervenciones ni en Irán ni en ningún otro lugar. Consideramos que es correcto resolver los problemas a través de la dinámica interna y la democratización, y como movimiento luchamos por ello. Esta visión nuestra es válida para Irán, Turquía y otros lugares. La mejor solución es que Irán tome medidas sobre esta base. De lo contrario, el curso actual es extremadamente equivocado y peligroso. En este curso, condenamos firmemente las sentencias de muerte. Los problemas no se pueden resolver y nada se puede lograr mediante la represión y las ejecuciones. Irán debe renunciar a las sentencias de muerte y detener las ejecuciones.

Desde 2015, el Estado turco ha estado implementando una estrategia de guerra basada en el apoyo de fuerzas internacionales y regionales como Irak, que es posible en esencia gracias a la traición del KDP. ¿Cómo se ha desarrollado esto en la práctica durante los últimos nueve años? ¿Cuáles eran sus objetivos originales y qué ha sido de ellos?

Llevamos cuarenta años en guerra con el Estado turco colonialista genocida. Los resultados de esto están a la vista de todos. El enemigo colonialista genocida se ha debilitado, ha retrocedido y ha sido aplastado, mientras que la revolución de la libertad kurda ha crecido y ha alcanzado un nuevo nivel. Con su paradigma, nuestro movimiento está liderando la revolución en Oriente Próximo e influyendo en el mundo. En 2024, esta tendencia positiva siguió aumentando. La resistencia histórica de las guerrillas kurdas por la libertad, por un lado, y la creciente influencia de nuestra lucha en el Kurdistán, Oriente Próximo y el mundo en el marco de la campaña global por la libertad física de Rêber Apo [Abdullah Öcalan] y la solución democrática de la cuestión kurda, por otro lado, revelaron cómo el año 2024 ha transcurrido y ha llegado a su fin.

En esencia, hay que señalar que si no fuera por el apoyo del KDP, el Estado turco no habría intentado semejante invasión. El ejército turco invasor no habría podido entrar en las zonas en las que ahora intenta aferrarse con su tecnología avanzada. Una vez más, en los lugares a los que llega e intenta establecerse, solo puede permanecer con el apoyo del KDP. Sin el apoyo del KDP al ejército turco y los obstáculos que crea para la guerrilla, el ejército turco no puede aferrarse a los lugares en los que se encuentra.

El gobierno fascista del AKP-MHP, con una intensidad y una violencia que superan el pasado, puso en práctica su estrategia y concepto de guerra, que ya se había preparado en el marco del llamado "plan de colapso" del 24 de julio de 2024 y que tenía como objetivo el genocidio kurdo sobre la base de la liquidación de nuestro movimiento. Además de todo el poder técnico y militar del Estado, ha movilizado sus medios políticos, económicos, diplomáticos y geopolíticos sobre la base de este concepto. Recibe el apoyo de muchas potencias y Estados, especialmente de los miembros de la OTAN. Una vez más, ha promovido la colaboración y la traición. Ha reorganizado el orden político, militar y económico existente en Turquía para lograr su objetivo.

El orden parlamentario fue reemplazado por el orden de una dictadura fascista. Con todos estos preparativos y apoyo, nuestro movimiento y nuestro pueblo han sido atacados sobre la base del concepto de liquidación y genocidio durante más de nueve años. Además de tantos ataques fascistas, también se ha librado una intensa guerra especial. Por un lado, se ha tratado de pellizcar e intimidar a la sociedad bajo la agresión fascista y se ha tratado de jugar con la sociedad con todo tipo de métodos sucios e inmorales y causar decadencia abusando de los medios de comunicación que están completamente bajo su control. Por otra parte, para ocultar la guerra injusta, sucia e inmoral que libraba contra el pueblo kurdo y evitar el desarrollo de una reacción en la sociedad, libró una intensa guerra especial contra la sociedad en Turquía y trató de controlarla desarrollando constantemente el nacionalismo, el racismo y la hostilidad kurda a través de la percepción. Pretendía entrar en el segundo siglo de la república habiendo completado el genocidio kurdo. Sin embargo, el gobierno del AKP-MHP no logró su objetivo y no pudo realizar su plan.

En el otoño de 2023, las guerrillas tomaron la iniciativa y comenzaron a asestar fuertes golpes al ejército turco, y esto continuó aumentando a lo largo de 2024. Esta iniciativa se trasladó de las montañas a la ciudad y alcanzó su punto álgido con la acción contra el TUSAS en Ankara. La iniciativa tomada por las guerrillas en la guerra fue asumida por el pueblo y las fuerzas democráticas en la dimensión política cuando se celebraron las elecciones del 31 de marzo. El bloque fascista del AKP-MHP fue derrotado en estas elecciones municipales. Este fue el segundo gran golpe al enemigo después del avance de la guerrilla. Así, el año 2024 ha sido un año en el que la mentalidad y el poder fascistas han sido golpeados y debilitados. Como resultado, mientras el poder fascista entró en el segundo siglo de la república con derrotas y decepciones, la cuestión kurda impuso su solución con mayor urgencia. El gobierno fascista sufrió tal derrota que tuvo que admitir que no tenía solución por boca de Devlet Bahceli y recurrió a Rêber Apo para elaborar una solución.

En la situación actual, el Estado turco se ha convertido en un barco que ha perdido el rumbo. No es capaz de avanzar por el camino que se ha marcado, pero no ha abandonado su mentalidad y política genocidas y se ha desviado hacia un camino que todavía no está claro. Tiene la vista puesta en los acontecimientos en el exterior y está tratando de ver qué puede hacer para aprovecharlos a su favor y utilizarlos para el genocidio de los kurdos. Eso es lo que hizo en Irak. Cuando el gobierno turco se dio cuenta de que había desacuerdos en los círculos iraquíes y que esto creaba algunas brechas, inmediatamente influyó en el gobierno sudanés con promesas y desarrolló el acuerdo conocido. Cuando surgió la nueva situación en Siria, adoptó allí un enfoque similar. Está tratando de convertir la situación emergente en una oportunidad para desarrollar el plan de genocidio kurdo y, sobre esta base, liquidar la revolución invadiendo Rojava. De esta manera, trata de aprovechar cualquier oportunidad que se le presente para sus fines fascistas.