Edhem Barzani, antiguo miembro de la Junta Ejecutiva del KDP, envió una carta abierta a la Oficina del Distrito Federal del Kurdistán e Irak, a las Naciones Unidas, a los partidos políticos y a las organizaciones no gubernamentales en relación con la ocupación del Estado turco en el Kurdistán del Sur y llamó la atención sobre el peligro de la ocupación. Barzani, que fue sometido a una intensa presión en la región después de su carta, declaró que nunca podría vivir en un lugar ocupado por el Estado turco y dijo que abandona el Kurdistán por su propia voluntad.
El político Edhem Barzani habló con ANF y dijo que no podía vivir en un territorio ocupado por el estado turco y con el gobierno regional guardando silencio al respecto. Edhem Barzani añadió: "Nunca he huido del Kurdistán. Volveré a mi país lo antes posible con el Movimiento Popular Revolucionario. El pueblo apoya mi trabajo y mis esfuerzos en este sentido. No confío en ningún partido, me apoyo en el Movimiento Revolucionario. Así que volveré al Kurdistán lo antes posible".
Edhem Barzani llamó la atención sobre la carta abierta que envió y subrayó esta parte "Como es sabido, el territorio de la región del Kurdistán, especialmente la zona de Behdinan, está sufriendo fuertes ataques aéreos. El ejército estatal turco, que se adentra 40 kilómetros en algunas zonas, deja el suelo del Kurdistán en condiciones difíciles y con una ocupación militar ilegal".
Barzani también subrayó que decenas de kurdos han sido asesinados y que la población de la región ha sido desplazada y expulsada de su tierra natal y declaró lo siguiente sobre el saqueo de la naturaleza del Kurdistán por parte del Estado turco: "Las hermosas tierras del Kurdistán, que son el patrimonio común de la humanidad y la capital nacional de los kurdos, son sistemáticamente quemadas y saqueadas con el pretexto de la defensa".
Edhem Barzani hizo el siguiente llamamiento contra la ocupación: "Hago un llamamiento a todas las partes responsables del gobierno para que presionen a Irak, a las Naciones Unidas y a los países que respetan los derechos humanos y la paz, para que se levanten y eviten la ocupación y las violaciones de las fronteras, y para que favorezcan las negociaciones y las relaciones bilaterales". Basándose en experiencias pasadas, el Estado turco no se retira de los territorios en los que se ha asentado militarmente. El ejemplo más claro son las situaciones de Chipre y Alejandría. Así que es hora de hacer sonar las campanas de peligro. Todos juntos debemos abordar esta situación con seriedad. Es hora de que nos pronunciemos sobre esta situación remitiéndonos a todas las instituciones internacionales".