Imágenes de la protesta contra el Tratado de Lausana
Con el Tratado de Lausana, el Kurdistán se transformó en colonia internacional en 1923. Miles de personas salieron ayer a las calles en la ciudad del lago Lemán para protestar contra el acuerdo.
Con el Tratado de Lausana, el Kurdistán se transformó en colonia internacional en 1923. Miles de personas salieron ayer a las calles en la ciudad del lago Lemán para protestar contra el acuerdo.
Con el Tratado de Lausana, las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial impusieron la división del Kurdistán entre cuatro países el 24 de julio de 1923. Desde entonces, los kurdos han sido objeto de genocidio, asimilación y masacres bajo la soberanía de los Estados de Turquía, Irak, Irán y Siria. El acuerdo sentó las bases para la discriminación del pueblo kurdo y la negación de su existencia. Para señalar las actuales y graves consecuencias del tratado para la sociedad kurda y condenar la circunstancia impuesta de inexistencia política y jurídica, varios miles de personas protestaron ayer sábado en Lausana.
La manifestación fue convocada por una alianza de 36 partidos, organizaciones e instituciones, entre ellos PUK, Goran, AADNES, KCDK-E, TJK-E, FEDA, KKP, PJAK, PYD, ESU, PIK y el Instituto Kurdo en Suiza.
El acto comenzó por la tarde con una concentración en la plaza des Pionnières y numerosos discursos políticos. Zübeyde Zümrüt, co-presidenta de la organización paraguas Congreso de las Sociedades Democráticas del Kurdistán en Europa (KCDK-E), declaró: “El Tratado de Lausana sentó las bases de una tragedia que se manifestó en una política genocida que se ha cobrado decenas de miles de vidas”.
Zümrüt añadió: “Este rastro de sangre del colonialismo continúa hasta nuestros días y seguimos luchando contra él hoy. La política de más de 100 años de negación y genocidio continúa en los ataques de ocupación del Estado turco en el Kurdistán Sur, en las invasiones de Rojava y en el aislamiento total de Abdullah Öcalan en la isla-prisión turca de Imrali. Nada de esto sería posible sin el Tratado de Lausana. Sin embargo, los Estados responsables no están dispuestos a corregir y resolver los problemas derivados de dciho acuerdo.”
La consejera nacional Laurence Fehlmann Rielle del Partido Socialista suizo (SP) señaló que el Tratado de Lausana tiene graves consecuencias no sólo para los kurdos, sino también para otras naciones del Kurdistán, y señaló que el Estado turco está en “guerra contra los pueblos” de Nagorno-Karabaj, Rojava (la parte del Kurdistán que quedó dentro de Siria), Kurdistán del Norte (dentro de Turquía) y Kurdistán del Sur (dentro de Irak). Todos los firmantes del acuerdo con Turquía –Francia, Gran Bretaña y las demás potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial– son “responsables de la tragedia del Kurdistán” y, por tanto, tienen el deber de actuar contra el gobierno de Ankara.
Rielle también se refirió a las condiciones en las que está recluido Abdullah Öcalan y exigió que el aislamiento impuesto a este hombre de 75 años sea reconocido internacionalmente como “tortura”. Rielle también rindió homenaje a los 69 premios Nobel que recientemente han pedido públicamente la libertad de Öcalan y la reanudación del diálogo con él. “La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad en este punto”, dijo Rielle.
El concejal de Lausana Davit Payot reiteró su solidaridad con la “resistencia legítima” del pueblo kurdo, y Marion Novet, del Colectivo Suizo de Huelga Feminista, también se pronunció a favor de apoyar las demandas de autodeterminación y libertad de los kurdos y las kurdas.
Tras unas palabras del político del PYD Fuat Omar, la manifestación partió con destino al Château d'Ouchy, a orillas del lago Lemán, donde hace 101 años se celebró la conclusión del Tratado de Lausana.
La manifestación culminó con un mitin final en el que intervinieron representantes del YNK y Goran, así como el representante de la KCK Zübeyir Aydar. Aydar subrayó que el movimiento de liberación kurdo lucha por todo el pueblo del Kurdistán en las cuatro partes: “No aceptamos que nuestro pueblo haya sido convertido en minoría en Estados opresores mediante fronteras coloniales trazadas aquí en Lausana, y que se nos haya privado de la oportunidad de invocar el derecho de los pueblos a la autodeterminación. Nuestra resistencia contra la colonización del Kurdistán continuará hasta que termine la política sistemática de negación, explotación y genocidio. Los guerrilleros y guerrilleras que luchan en las montañas contra la ocupación del Kurdistán Sur están dando una vez más ejemplo. Porque el Kurdistán y sus logros corren un peligro considerable. Nuestra solidaridad debe estar con los guerrilleros y las guerrilleras que nos defienden a todos”.
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