La cascada Ducan cuenta la trágica historia de dos hermanos armenios

La Cascada Ducan toma su nombre de dos hermanos armenios que murieron al arrojarse desde la cascada para no caer en manos de la administración militar de la época durante el Genocidio Armenio.

Una de las muchas tragedias ocurridas en el genocidio armenio, en 1915 y en los años siguientes, tuvo lugar en Erciş, donde los armenios vivían en paz con los kurdos desde hacía siglos.

Hasta 1917, Erciş y muchas ciudades estaban bajo el control de las fuerzas rusas. Como resultado de la retirada de los soldados rusos, los armenios de la región dejaron de estar protegidos y comenzaron a producirse masacres y tragedias.

En los pueblos del Geliyê Zîlan, en el distrito de Erciş de Van, kurdos y armenios convivieron durante cientos, incluso miles de años, con lazos de paz y hermandad. La masacre cometida por Enver Pasha, que estaba a la cabeza del gobierno fascista de la época, también se aplicó de la manera más brutal en el distrito de Erciş.

En 1917, las aldeas de los armenios que vivían en la región de Zîlan fueron saqueadas por el gobierno, sus animales y propiedades fueron confiscados, y muchos armenios de Erciş fueron asesinados. Pocas personas sobrevivieron a esta masacre. Las historias de los que fueron asesinados en la región y el dolor que experimentaron han sobrevivido hasta nuestros días, contadas de boca en boca.

Dos hermanos armenios

Una de las tragedias vividas por los armenios de Erciş es la que vivieron dos hermanos armenios. Los armenios que vivían en Marcas y otros pueblos de la región de Geliyê Zîlan habían sido asesinados. Dos hermanos armenios, una niña y un niño, de 11 y 12 años, habían perdido a sus familias en esta masacre. Acabaron con sus vidas arrojándose desde la cascada del pueblo de İncesu, en el valle de Zîlan, para no caer en manos del gobierno y sus colaboradores. La población local, que presenció y escuchó el suceso, bautizó la cascada como Ducan (İkican) en kurdo, para mantener vivo el recuerdo de los dos niños.

Aunque han pasado 105 años desde aquel trágico día, la cascada sigue llamándose Ducan.

Todo el mundo debe aprender la lección de este dolor

Esta triste historia ha sobrevivido hasta hoy, siendo contada por todos los habitantes del pueblo, desde los siete hasta los setenta años.

Özgür Ceyhan, licenciado en Relaciones Internacionales y poeta que vive en el pueblo de İncesu, dijo que este tipo de tragedias ocurren en casi todas las regiones. Ceyhan dijo que escucharon esta historia de los ancianos que viven en el pueblo, pero no se conocen los detalles exactos del incidente. Afirmando que los armenios y los kurdos vivieron en paz y tranquilidad en la región hasta 1915, Ceyhan subrayó que los armenios fueron masacrados en los acontecimientos posteriores y añadió que todos deberían aprender una lección del dolor experimentado.