La comunidad internacional continúa guardando silencio hacia el estado turco, que ha estado utilizando armas químicas, bombas nucleares tácticas y gases prohibidos durante sus ataques de invasión en curso contra las regiones de Zap, Avaşîn y Metina en el sur de Kurdistán (norte de Irak) desde el 14 de abril de 2022. Si bien la indiferencia de la OPAQ llama la atención, los esfuerzos diplomáticos del pueblo kurdo y quienes apoyan su lucha en respuesta a ese silencio, han cobrado impulso.
El miembro del Congreso Nacional de Kurdistán (KNK), Adem Uzun, habló con ANF sobre el silencio de la OPAQ, la evidencia del uso turco de armas químicas en el frente de batalla en Kurdistán del Sur y los informes oficiales presentados al respecto.
Uzun señaló que la OPAQ y otras institutociones que monitorean el uso de armas químicas prohibidas no han respondido a los informes preparados por organizaciones regionales e internacionales, especialmente por el Comité contra el Uso de Armas Químicas en Kurdistán del Sur. Además señaló que no solo las guerrillas kurdas por la libertad, sino también la población civil están siendo atacadas con estos agentes químicos.
El uso de armas químicas creció durante 2022
El político kurdo subrayó que, a diferencia del año anterior, el estado turco aumentó drásticamente sus ataques químicos en Kurdistán en 2022: “La prensa internacional cubrió el uso de armas químicas muchas veces, pero desafortunadamente no se pudieron obtener resultados porque las instituciones pertinentes no llevaron a cabo ninguna investigación.”
Uzun remarcó que las familias de los guerrilleros y guerrilleras asesinadas por armas químicas enviaron decenas de cartas a las instituciones autorizadas, mientras que las instituciones kurdas internacionales entregaron informes a las autoridades pertinentes, varios estados e institutos. Al proporcionar información sobre las actividades diplomáticas, dijo: “Hasta ahora, algunos estados nos han respondido. Por ejemplo, las autoridades alemanas declararon que "estamos al corriente de las denuncias de ataques químicos, pero la OPAQ no ha obtenido ninguna prueba". Gran Bretaña respondió de manera similar que 'somos conscientes de lo que está pasando, pero la OPAQ se ocupará de ello una vez que tenga pruebas'".
La OPAQ debe enviar una delegación a la región
Uzun enfatizó que la OPAQ no aceptó la evidencia presentada por algunas instituciones e individuos independientes. “No aceptaron los informes y pruebas correspondientes, ni los datos y piezas traídas del terreno. Además, todavía no envían comisiones y grupos de trabajo a la región para realizar investigaciones”, dijo Adem.
Según la OPAQ, la investigación por su parte requiere una solicitud a nivel estatal, dijo el político kurdo y continuó: “A pesar de las acusaciones muy graves, las imágenes de video, las protestas internacionales y los repetidos llamamientos del público internacional, la OPAQ todavía no entra en acción. . Este es un doble rasero. Esto es un no reconocimiento de sus propias leyes y principios, así como un intento de manipular la opinión pública internacional”.
La OPAQ y sus Estados miembros rompen sus propias reglas
Al señalar que la OPAQ y sus 193 países miembros trabajan juntos, Uzun continuó: “Los estados miembros tienen representantes en la OPAQ y la OPAQ tiene representantes en estos estados. Estos estados tienen comisiones que se ocupan de las armas prohibidas, pero la OPAQ y los estados miembros no toman ninguna medida. Esto significa que estos estados y la OPAQ no reconocen sus propias reglas”.
Los informes sobre el asunto revelan cuán negativamente se ven afectadas las personas locales que viven en las áreas atacadas por armas químicas, dijo el miembro de KNK, y agregó: “Turquía es miembro de la OTAN y usa armas nucleares tácticas que están estrictamente prohibidas. Tal vez no usen bombas tan destructivas como las que se usaron en Nagasaki e Hiroshima, pero las que se usaron en Kurdistán son el mismo tipo de arma. A pesar de que su rendimiento explosivo es bajo, causan daños permanentes a la naturaleza, el medio ambiente y las personas en Kurdistán”.
La OTAN protege a su miembro criminal
El político kurdo Uzun comentó que a pesar de toda la evidencia, todavía no hay reacción de ningún país de la OTAN con respecto al uso de armas químicas por parte del estado turco: “Por lo tanto, tenemos que decir que esta es una estrategia de la OTAN que protege a sus miembros de los crímenes de guerra que cometen al usar armas químicas y violar las leyes internacionales”.
Uzun también se refirió a las negociaciones sucias dentro de la OTAN a cambio de que Turquía aprobara la membresía de Suecia y Finlandia: “La OTAN ha hecho un trato sucio con Erdogan sobre los kurdos, para que pueda llevar a cabo una limpieza étnica y un genocidio contra ellos. De hecho, la OTAN no solo da luz verde al uso de armas químicas, sino que también permite que Erdogan viole el derecho internacional, lo que lleva a una mayor limpieza étnica y agitación en la región”.