109 organizaciones de Siria hacen un llamamiento a las instituciones internacionales para que tomen medidas urgentes por los ataques turcos contra las infraestructuras del Norte y el Este de Siria, ya que han creado una "crisis humanitaria" en la región.
109 organizaciones de Siria han hecho una declaración sobre los ataques genocidas del Estado turco contra las infraestructuras del Norte y el Este de Siria.
La declaración cuenta con la participación de representantes de organizaciones de la región y fue leída por Mizgîn Hisên, miembro ejecutivo de la Oficina de la Unión de Organizaciones de la Sociedad Civil del Norte y el Este de Siria.
Hisên dijo que enviarían la declaración a organizaciones internacionales, así como a consejos y gobiernos de los países que trabajan en la región, y añadió que la comunidad internacional, los gobiernos y las organizaciones internacionales deberían unirse a su llamamiento para aliviar el sufrimiento de las personas afectadas por los ataques, restablecer los servicios básicos y garantizar la estabilidad en la región.
Necesidad de ayuda urgente
Hisên afirmó que la crisis humanitaria en el Norte y el Este de Siria ha alcanzado su peor nivel, por lo que la comunidad internacional debe proporcionar ayuda urgente. Añadió que los conflictos en la región continúan desde hace años, con lo que el sufrimiento de la población de la región ha aumentado y la emigración no ha parado. Hisên señaló que, como consecuencia del ataque directo contra las infraestructuras en el último ataque de Turquía, se ha producido además una disminución significativa de servicios básicos como el gas, el agua, la electricidad y el petróleo.
Soluciones permanentes
Hisên afirmó que la crisis puede resolverse junto con la comunidad internacional, "porque la crisis va más allá de las organizaciones y los países individuales. El gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones internacionales deben unirse y producir ayuda urgente y soluciones permanentes".
Hisên pidió a la comunidad internacional, los gobiernos y las organizaciones internacionales que se unan urgentemente a su llamamiento para aliviar el sufrimiento de los afectados y las afectadas, así como para restablecer los servicios básicos y garantizar una estabilidad duradera.
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