Turquía destruye deliberadamente infraestructura civil en el noreste de Siria

Residentes del noreste de Siria denuncian que Turquía está destruyendo deliberadamente la infraestructura civil en el Norte y el Este de Siria.

Como resultado de los ataques del ejército turco a la infraestructura en la región autónoma del Norte y el Este de Siria, 2.890 aldeas se han quedado sin electricidad ni agua. Los niños y las niñas no pueden ir a la escuela, y la atención sanitaria se ha visto gravemente afectada.

Desde ANF hemos hablado con un ciudadano armenio, otra árabe y otro sirio, todos ellos residentes en Qamishlo, sobre estos ataques.

La política genocida contra los armenios se está llevando a cabo ahora contra todos los grupos de población.

El armenio Imad Teteriyan ha señalado que el Estado turco ataca a la población del noreste de Siria porque es inferior a las guerrillas del norte de Irak: "Cuando el Estado turco sufre pérdidas, ataca a la población civil y sus infraestructuras. Estos ataques son inhumanos y viles. Afrin, Serekaniye y Girê Spî han sido ocupadas y los yihadistas se han asentado allí".

Teteryan continuó: "El Estado turco quiere implementar esta política en toda la región. Bombardea los medios de vida de la gente para expulsarlos a través del hambre y la pobreza. Obviamente no se da cuenta de que estos ataques fortalecen la voluntad de la población. Los pueblos del noreste de Siria se han unido y están defendiendo su tierra. La política del Estado turco hoy sigue la misma premisa que hace cien años. La política genocida contra los armenios se está llevando a cabo ahora contra todos los grupos de población. Los ataques no sólo afectan al pueblo kurdo, es una política de guerra contra todos los pueblos. El noreste de Siria es una región rica donde conviven personas de diferentes grupos étnicos, denominaciones y religiones".

El Estado turco es el emir del ISIS.

Cuando se le preguntó sobre su valoración de los atentados, la árabe Delal Hisen respondió: "El Estado turco es el emir del ISIS."

Delal Hisen continuó: "Debido a los ataques, el suministro de gas, electricidad y agua se ha interrumpido. El objetivo es expulsar a la población. La gente se ha reunido aquí con el espíritu del proyecto de Abdullah Öcalan de una nación democrática. Los ataques no sólo están dirigidos contra la infraestructura, sino contra este modelo social. El Estado turco quiere hacer realidad sus sueños neo-otomanos y destruir la unidad de los pueblos. Esto fortalece nuestra voluntad, y nuestro apego a los valores de libertad se vuelve aún más fuerte como resultado de los ataques. Cuando decimos hacer la Revolución de Rojava, nos preparamos para un gran dolor. Hacer una revolución y presentar un paradigma contra el sistema estatal al mundo entero no es fácil. Cuanto más fuertes nos volvemos, más intensos se vuelven los ataques contra nosotros y nosotras. La población es consciente de ello. Los guerrilleros y las guerrilleras luchan en las montañas por todos los pueblos y nosotros y nosotras estamos del lado de la lucha de liberación kurda".

Los pueblos del noreste de Siria han probado la libertad y continuarán su camino.

Bitris Bashir Basom es siríaco. Ha dicho que el Estado turco había declarado la guerra a los pueblos, y añadió: "Los ataques son profundamente inmorales. Nuestra infraestructura está siendo atacada y la población está siendo intimidada por el hambre. Defender el noreste de Siria es responsabilidad de todas las naciones de la región. Nuestro país está bajo ataque. ¿Qué le hemos hecho al Estado turco para que nos ataque tan brutalmente? [Erdoğan] se equivoca si cree que puede quebrar nuestra voluntad con esto".

Basom continuó: "Los pueblos del noreste de Siria han probado la libertad y continuarán su camino. Después de tanta resistencia y tantas muertes, ceder es impensable para nosotros y nosotras. La gente aquí ha luchado mano a mano para construir una vida pacífica y estable. Existir o no, esta es una pregunta común para nosotros. No abandonaremos nuestros hogares y nuestra tierra. El enemigo cree que puede quebrar nuestra voluntad privándolos de la electricidad, el agua y el combustible. Nuestros hijos e hijas cayeron en el camino hacia la libertad, les dimos nuestras vidas. El hambre y la falta de agua son duras para el pueblo, pero no nos rendiremos y superaremos estos tiempos difíciles con la hermandad de los pueblos".

Noticias relacionadas: