Según fuentes locales, el Estado turco continúa utilizando los territorios ocupados y las casas confiscadas en el Norte y el Este de Siria para sus políticas de cambio demográfico en la zona. Esta vez, el gobierno turco sacó por la fuerza a 2.100 refugiados sirios de Turquía en agosto para instalarlos en Girê Spî.

Las fuentes afirman que el gobierno turco entregó a los refugiados a las bandas de la denominada “policía militar” a través de la puerta fronteriza de Girê Spî para que los asentaran allí.

Las autoridades del Estado turco anunciaron que devolverían a un millón de refugiados sirios en abril de 2022. Hasta la fecha, han expulsado por la fuerza de Turquía a 38.460 refugiados sirios y 72 iraquíes, y los han asentado en Girê Spî, región kurda dentro de las fronteras geopolíticas sirias previamente ocupada por Turquía y actualmente bajo su control.

El 24 de agosto, el Estado turco entregó a un niño de 12 años a las bandas de la “policía militar” en la puerta fronteriza de Girê Spî.

El número de refugiados deportados de Turquía y reasentados en los territorios ocupados roza ya los 40.000.

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