Las Fuerzas de Liberación de Afrin anunciaron el domingo que cinco soldados turcos murieron y otros ocho resultaron heridos en una operación de sabotaje en el Afrin ocupado. Las HRE dijeron que el "ataque de represalia" se llevó a cabo como un acto de venganza contra la profanación de tumbas de mártires.
El objetivo del sabotaje era un vehículo blindado de transporte de personal del tipo BMC Kirpi (tr. erizo), que se desplazaba en el distrito de Shera por la carretera entre las localidades de Mereskê y Meryeminê. El artefacto explosivo, previamente colocado, fue detonado por medio de una detonación a distancia, como puede verse también en un vídeo publicado por ANHA. "Esta acción se llevó a cabo en represalia por los ataques inhumanos del Estado ocupante turco contra nuestros mártires en Afrin", dice el comunicado de las HRE.
Profanación de tumbas como propaganda de guerra
A mediados de julio, las fuerzas de ocupación turcas destruyeron el cementerio de Şehîd (Mártires) Avesta en el centro de Afrin y sacaron a los muertos de las tumbas. Las personas enterradas allí eran civiles y combatientes de las YPG, YPJ y las SDF, que defendieron Afrin hasta el último momento durante la guerra de agresión de 2018. El gobierno turco declaró a los mártires como "víctimas del YPG/PKK" que fueron ejecutados y enterrados en una fosa común. Varias instituciones del norte y el este de Siria han rechazado las afirmaciones de Ankara como mentiras propagandísticas y han respaldado con fotos, así como con documentos, que se trataba de un cementerio.