Construyendo el sistema educativo en Afrin – Parte III

Desde 2011 hasta 2018, se han dado importantes pasos para desarrollar un proceso educativo en Afrin. Antes de la invasión, había 50.000 estudiantes.

La educación kurda en la región de Afrin comenzó a ofrecerse justo después de la primera fase de la revolución, en 2011.

Hasta ese momento, la educación en kurdo fue suministrada por jóvenes en casas y aldeas de forma clandestina. Ahora, 7 años después, existe un sistema educativo que engloba desde las etapas de primaria hasta los estudios superiores en la Universidad de Rojava.

Desde 2011 hasta 2018, se han dado importantes pasos para desarrollar el proceso educativo en Afrin. Antes de la invasión, había 50.000 estudiantes.

El 16 de marzo de 2018, Afrin fue invadida. La gente de Afrin tuvo que emigrar a Shehba y Shêrewa. Poco después, comenzaron a establecer sus propias organizaciones en los campamentos. Trabajaron para recuperar el sistema educativo implementado en las comunas y consejos.

La mamoste [maestra] Gulistan del Comité de Educación de KPC-Demokratîk, ha hablado con ANF y nos ha contado cómo tuvieron que reconstruir el sistema educativo que habían establecido en Afrin en Sheba.

“El 16 de marzo salimos de Afrin. Fue un día muy doloroso para nosotros. En la tarde del Newroz [21 de marzo], nosotros los maestros y todos nuestros estudiantes estábamos en Shehba. Todos nos sentimos muy tristes, parecía que todo había terminado para nosotros. El día del Newroz habían llevado a nuestros mártires al cementerio en la provincia de Ehrez. Fuimos a la ceremonia”.

Nos levantamos de nuevo gracias a nuestros alumnos.

Nuestros estudiantes vinieron a nosotros y nos preguntaron dónde estaban las escuelas. Obtuvimos moral de ellos, y nos dimos cuenta de que teníamos que levantarnos de nuevo. Con el tiempo, poco a poco empezamos a reunir profesores y alumnos. Nos juntamos y discutimos. Luego, cada maestro comenzó a formar su propia especialidad. Maestros de educación primaria comenzaron a recolectar sus propios materiales. Entonces comenzamos a pasearnos alrededor, pueblo tras pueblo, casa tras casa. Fuimos a visitar a nuestros alumnos a sus casas. Vimos que nuestros alumnos no querían otro sistema educativo. Todos querían el sistema educativo que tenían en Afrin. Nuestra moral mejoró mucho, y decidimos reanudar nuestra educación.

No retrocedimos

Los ataques contra Afrin comenzaron en mitad de vacaciones, por lo que no pudimos terminar el segundo semestre. Es por eso que decidimos completar el segundo tramo educativo primero. Además, teníamos alumnos que habían completade la etapa secundaria y tenían que comenzar la Universidad. Se suponía que teníamos que hacer algo por ellos. Comenzamos a trabajar para enviarlos a la Universidad de Rojava en Jazira.

Aumentó nuestra moral para comenzar este trabajo. Al mismo tiempo, nuestra gente elevó su moral. El objetivo del enemigo era romper a la gente y obligarla a volver. Pero fallaron. El KPC-Demokratîk y por supuesto el pueblo, nos autoorganizamoms. Reunimos a nuestros estudiantes y sus familiares en nuestras visitas a Komin. Como al principio no teníamos dónde abrir una escuela, comenzamos las lecciones en carpas. Duró dos meses.

De hecho, este proceso fue más para reunir y motivar a los estudiantes. Porque en Afrin, casi todas las familias tenían mártires o veteranos. Por supuesto, los ataques contra Afrin tuvieron un profundo efecto psicológico en los niños. Sus padres o sus madres, u otros miembros de la familia, fueron asesinados frente ante sus ojos. Algunos niños estaban tan afectados que estaban psicológicamente cerrados. Algunos lo habían perdido todo y no encontraban motivación ni necesidad de estudiar. Entendimos que si hubiéramos reaccionado de manera débil, los habríamos perdido para siempre. Discutimos con los profesores y decidimos que en la primera fase sería más apropiado considerar este proceso como un proceso de curación. Nos dedicamos a tratar con los estudiantes, aumentando su moral y ayudándolos psicológicamente en lugar de dar clases. Heyva Sor a Kurd fue muy útil en este proceso.

Las escuelas no tenían ventanas ni puertas

Después de los primeros dos meses, empezaron las vacaciones. Como KPC-Demokratîk nosotros continuamos nuestro trabajo durante este período. Continuamos visitando a las familias. Hablamos con todas las familias y les dijimos que nuestro sistema educativo sería una continuación del sistema que habíamos implementado en Afrin. Enviamos a nuestros estudiantes universitarios a Jazira. Algunos de estos estudiantes fueron a la Academia de Mesopotamia y otros a la Universidad de Rojava. Enviamos a 78 estudiantes en total.

Una vez que volvimos a iniciar el curso, nos dimos cuenta de que enseñar en carpas estaba resultando difícil y desafiante. Para continuar implementando nuestro sistema educativo, reparamos nuestras propias instalaciones y continuamos con nuestras lecciones.

Ahora tenemos 14.000 estudiantes

Cuando comenzamos, tuvimos 4.000 estudiantes durante los primeros dos meses, pero ahora tenemos 14.000. Hay primaria, secundaria y preparatoria aquí. Nuestro sistema es el mismo sistema que teníamos en Afrin. Todos están estudiando en su propio idioma; estudiantes árabes estudian en árabes, estudiantes kurdos en kurdo. Los libros para las escuelas se preparan de acuerdo con el sistema, los principios y los valores de la Nación Democrática. Aunque tenemos dificultades y oportunidades limitadas, continuamos nuestras lecciones con gran voluntad, determinación y esfuerzo.

Como nosotros, los estudiantes también han sufrido mucho. Por ejemplo, tienen que escribir cubriendo el papel con la mano en clases donde hay goteras. En muchas aulas no hay ni puertas ni ventanas. Ponemos una manta en su lugar.

Como las clases son oscuras, los estudiantes a veces escriben a la luz de una linterna encendida. A veces los maestros nos sentimos mal, pero luego miramos a nuestros estudiantes e inmediatamente elevamos nuestro espíritu.

Siempre estamos dando un paso adelante

Una cosa que seguramente puedo decir es esto: no perderemos. Nuestra gente, sin importar cuán grande sea el problema, siempre encontrará una solución al final, una alternativa. Siempre estamos dando pasos adelante. No dejaremos que las dificultades y los problemas nos ganen.

Ahora tenemos 991 maestros, y 777 de ellos son mujeres.

Nos estamos organizando y volveremos

Con el apoyo de la institución familiar de los mártires, el municipio y Heyva Sor a Kurd, recolectamos dinero para asegurarnos lo que faltaba: conseguimos mochilas, lápices y cuadernos.

Esto hizo que los estudiantes sintieran y supieran que hay quienes les cuidan.

En este período de vacaciones, los maestros también se capacitan para mejorar sus habilidades y conocimientos. Dos grupos de 150 maestros están recibiendo capacitación tanto en temas ideológicos como profesionales.

Nosotros, el pueblo de Afrin, somos un pueblo organizado y regresaremos a nuestra tierra.

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