El Estado turco y su ejército, reclutado por conocidos grupos mercenarios como el ISIS y Al Nusra, están cancelando y confiscando las propiedades escrituradas de las personas que han desplazado por la fuerza de Afrin.

Según fuentes de Afrin, el Estado turco, que anuló los títulos de las personas desplazadas de Afrin, vende las propiedades a extranjeros.

La compra y venta de las propiedades la realizan extranjeros instalados en la zona por los ocupantes.

El Estado turco, que sigue cambiando la estructura demográfica de Afrin, intenta desplazar a las personas que quedan acosándolas y cometiendo crímenes contra ellas.